La Ganadería de San Constantino, el ganadero Don Juan Pablo Corona, su esposa Marcela y sus hijos, fueron los anfitriones de lo que fue un tentadero con un sello muy especial y lleno de nostalgia en la vida del maestro Zotoluco, ya que tras 34 años de torero y a punto de cortarse la coleta el próximo sábado 4 de febrero en la monumental Plaza de toros México, asistió a su último tentadero como torero en activo donde tuvo oportunidad de enfrentar a una becerra y dos novillos que tuvieron mucha calidad y con los que el maestro pudo expresar toda su tauromaquia y dejar latente el momento por el que atraviesa en la recta final de su carrera.
Al maestro Zotoluco se le vio disfrutar mucho, relajado y con esa solera que ha adquirido con el paso de los años, destacando el último novillo que tuvo mucha calidad y un gran fondo, y que por cierto brindó al ganadero Juan Pablo Corona.
Al término del tentadero Don Juan Pablo ofreció una deliciosa comida a sus invitados en donde se habló de toros y de las experiencias y momentos que vivió el maestro Zotoluco a lo largo de su carrera, quien se dijo muy satisfecho con lo que consiguió como torero y de lo mucho que ha disfrutado cada una de las tardes de su exitosa campaña de despedida.
Estos días Zotoluco estará entrenando en casa previo al último compromiso que tiene el jueves 2 en la plaza de Salvatierra, Guanajuato que será la última corrida antes de su despedida definitiva de los ruedos el próximo sábado 4 de febrero en la México donde compartirá cartel con el valenciano Enrique Ponce quienes habrán de enfrentar un encierro de la ganadería Hidalguense de Don Fernando de la Mora.
Fotografías: Oskar Ruizesparza