La niña había llegado de algún lugar para pasar una semana de vacaciones con sus tíos. Iban a ir a Galicia y tal vez a Portugal. Ella tenía unos diez años, rubia, de largos cabellos y ojos de almendra.
El primer día visitaron Santiago de Compostela! Tan històrica ciudad! Pasò la Puerta Santa y caminò por los tejados de la Catedral. En la tarde fue a jugar a la Alameda… Contò a unas niñas que era una princesa. Y la dejaron sola!
La segunda tarde fueron a ver Ourense y sus termas, fascinantes las aguas calientes, a más de cuarenta grados de temperatura. Allí se encontrò con unos chiquillos, les dijo que era amiga de las hijas del Rey. La dejaron sola!
El tercer día en la piscina del hotel procurò jugar con dos pequeñas de su edad. Hablò durante mucho tiempo de tooooodo lo que poseía: ipads, ordenadores, mil faldas, un montòn de juegos… Y la dejaron sola!
El cuarto día se levantò sonriente y de muy buen humor… Fueron a la Playa de la Lanzada, en Sanxenxo, tan bella! Al atardecer se acercò a unos niños y preguntò si podía jugar con ellos. Dijeron que sí y disfrutò, feliz!
La niña aprendiò! Se quedò más días en la playa e hizo buenas amistades… Ahora anda jugando con la toalla como si fuera un capote, y sus amiguitos igual… Cae la tarde, y la vida es bella y grata…
Dedicado a la gente de verdad,
y a mi Luisito…
