Mérida debe ser conducida para convertirse en una auténtica potencia turística, un referente local, nacional e internacional, y no conformarnos con incrementos en la afluencia de visitantes, opina Víctor Caballero Durán.
“Es necesario detonar todo su potencial, explotar sus grandes atractivos artísticos, culturales e históricos”, comenta en torno de una de las vocaciones del estado y en particular de la ciudad. llamada a ser una verdadera “industria sin chimeneas”.
Señaló que la ocupación hotelera en Mérida en diciembre de 2017 registró una ocupación del 61.7 por ciento en promedio.
Asimismo dijo que en todo el año 2017, Mérida no superó por más de 200 mil visitantes con pernocta en la capital, lo obtenido en relación al millón 262 mil turistas que hicieron lo propio en 2016.
Precisó que al menos en los últimos cinco años, diversos organismos como el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE), así como la revista Forbes, han colocado a Mérida dentro de la lista de las cinco mejores ciudades del país para visitar e incluso para vivir.
Precisa que el turismo es una de las grandes áreas de oportunidad de Mérida, la llamada Ciudad Blanca, por sí sola un polo de referencia obligada ante los ojos del visitante por su tradición cultural, riqueza gastronómica, y legado histórico.
Gran parte de los habitantes de esta gran ciudad son descendientes de una de las civilizaciones más importantes del pasado precolombino que aún sorprende a propios y extraños, el pueblo maya, lo que sin duda es un atractivo que vale la pena promocionar en la capital, puntualiza.
Víctor Caballero destaca la candidez de los meridanos, su amabilidad y sensibilidad, características que nos distinguen dentro del mercado turístico nacional e internacional.
Todas esas grandes características se ven reflejadas en apenas “ligeros” avances municipales que aún no logran llevarlo a su máxima expresión.
El potencial turístico reside en lo que como meridanos estamos profundamente orgullosos de poseer, comenta.
“Estamos plenamente convencidos de lo que nuestra ciudad puede llegar a ser y de a dónde queremos conducirla”, manifestó Caballero Durán.