Le llamaron Afición. Un nombre que rima en consonante con mil cosas que son bellas, como la emoción y una canción y el corazón y la ilusión. La emoción de una tarde que huele a verano mientras suena una canción en la plaza de toros y el corazón sueña con ilusión lances de arte..
Eran mascarillas. Las diseñaron a tres manos, trío de ases, un terceto de ritmo elegante, tres eran tres, el bendito uno más uno. Las diseñaron con mimo, como se hacen las cosas bien hechas, con cultura, con color, con respeto, con clase. Como se hace lo que se hace bien…
Y, en tiempos difíciles, las mascarillas Afición recorrían calles y parques.. y defendían lo nuestro. El toreo.
Dedicado a las mascarillas Afición
A sus creadores: mi hermana y Albriux
A todo aquel que defiende el toreo y lo respeta
A los que hacen las cosas bien hechas
A la verdad
A la creatividad. Odio eterno (no se odia) a los que plagian y copian: inventad..
A mi querido Luis
A Belén y Manuel