Hace poco, en una agradable plática con un buen amigo, decía que el protagonismo del Presidente López ya raya en los límites del absurdo. Dije: *”si AMLO asiste a un velorio quiere ser el muerto y si fuera al ballet le encantaría ser la bailarina”. No soporta no ser el actor central de todos los hechos nacionales.*
Los “youtubers”, “influencers” y todos los personajes que, en las redes sociales, buscan permanentemente mejorar (o cuando menos conservar) cotidianamente sus niveles de audiencia y visualización, actúan de manera similar a la relación existente entre un entrenador y su delfín, el cual realiza la pirueta, con tal de recibir (como premio) “la sardina”, que, en el caso de los protagonismos mediáticos mencionados, sería la nota en medios informativos o la “aprobación” multitudinaria de sus “followers” (o seguidores) en redes sociales y similares, que permita conservar el “rating”. La fama, a costa de lo que sea.
Es tal la obsesión por esa búsqueda de reconocimiento público, que ya son varios casos alrededor del mundo, en que “youtubers” o “influencers” y demás payasos mediáticos han perdido la vida al realizar actos espectacularmente peligrosos en su búsqueda por lograr notoriedad mediática y de redes. La obsesión por la fama que termina por cobrar un lamentable precio.
*¿Qué es la “fama”, la “popularidad” y el “prestigio”?*
Veamos
La *”fama”* (según el tumbaburros) es *”la condición de famoso; la “opinión que la gente tiene de alguien o de algo” o la “noticia extendida acerca de algo”.*
Por su parte, el diccionario define la *”popularidad”* como la *”aceptación y aplauso que alguien tiene en el pueblo”.*
De la palabra *”prestigio”*, la Real Academia de la Lengua RAE nos dice que es *”la pública estima de alguien o de algo, fruto de su mérito”*.
Resultan muy interesantes las anteriores definiciones, dadas sus diferencias. En este sentido, encontramos que *la fama y la popularidad nacen del reconocimiento y que quienes las buscan trabajan y viven en el pensamiento ajeno, mientras que quienes construyen “prestigio” lo hacen a la inversa, es decir, viven para sus propias habilidades, las explotan, trabajan y mejoran; el reconocimiento llega, por añadidura, por los resultados positivos de su trabajo.*
Por todo lo anterior es que entendemos que *la “fama” o la “popularidad”, muchas veces llegan y, así como vienen, también se van. El “prestigio”, que se logra precisamente por los positivos resultados, queda para la posteridad.*
Visto así, creo que *en vez de un Presidente de la República, lo que tenemos es un “youtuber” o “influencer”, obsesionado con la aprobación pública, a costa de lo que sea*. Ahí está el peligro, porque el que alguien haga peripecias en el ámbito privado es un asunto personal, pero *cuando una persona tiene una responsabilidad gubernamental (en este caso, ser Presidente de México) la cosa cambia, porque sus dichos, sus actos o piruetas tienen consecuencias en la vida pública, es decir, tiene un efecto en la vida de la sociedad.*
El problema de los populistas es que, al igual que la relación entrenador-delfín, la pirueta de hoy requiere ser superada mañana para conservar el aplauso del público. *Lo que vemos a diario, en ese deleznable, aburrido y cotidiano show mediático llamado “Conferencia de Prensa Mañanera” es, precisamente eso, la superación cotidiana de la promesa de ayer; el nuevo insulto; la diatriba del día; la renovada descalificación; la nueva mofa o grotesca frase burlona; la recién creada suspicacia e incluso la última y velada amenaza pública.*
Contrario a lo anterior, en este “espectáculo” *no hemos visto DATOS COMPROBABLES Y CONTRASTABLES EN MATERIA ECONÓMICA*; tampoco ha sido presentada (durante tantas y tan largas apariciones del Presidente López) *INFORMACIÓN SERIA Y ESTADÍSTICAS COMPROBABLES SOBRE LOS SUCESOS DIARIOS DERIVADOS DE LA CRECIENTE INSEGURIDAD PÚBLICA*. Exponerse al escrutinio sobre esos u otros temas resulta impensable en el gobierno de la 4ª Transformación. *El trabajo gubernamental se centra en preparar, a diario, la nueva pirueta que el delfín López escenificará en Palacio Nacional, buscando el aplauso de sus “followers”. Con eso les basta y sobra.*
*La “fama” y la “popularidad” la logran, sin lugar a dudas.* Todo encaminado a mantener contentos a sus fieles políticos rumbo a las elecciones intermedias. *Lo que no entiende el gobierno del Presidente López es que cada día se aleja más del “prestigio”, que debiera derivarse de acciones o decisiones responsables, transparentes y serias de gobierno.*
Hoy suena difícil creerlo, pero estoy seguro que si en campaña nos dijeron *”JUNTOS HAREMOS HISTORIA”*, en un futuro comprobaremos que no fueron más que una *BURDA HISTORIETA*, con lamentables efectos económicos, políticos y sociales para México. *Ya se verá*.
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