Blanca Merari, presidenta municipal de Puerto Morelos, ha renovado públicamente su determinación de dar prioridad a la “construcción de la paz”. En palabras que resuenan con fuerza en los ámbitos local y regional, ella aseguró que “la seguridad es un compromiso ineludible de su gobierno”. Estas declaraciones, plasmadas en un comunicado reciente, reflejan una estrategia que persigue no solo la reducción de la violencia, sino también el fortalecimiento del tejido social mediante la cooperación entre instancias gubernamentales.
En su intervención, Blanca Merari agradeció expresamente “la coordinación que, desde la Federación, el Estado y las corporaciones municipales” se ha llevado a cabo para avanzar en acciones conjuntas. Esta mención subraya un principio fundamental: que la paz no se logra unilaterales, sino mediante sinergias entre niveles de gobierno y con el respaldo de la ciudadanía.
Durante el acto público en el cual se manifestó dicho compromiso, se destacó que este tipo de iniciativas son esenciales para consolidar la gobernabilidad, la confianza y el bienestar en la comunidad. Al revalidar su palabra, la alcaldesa apuesta por demostrar con hechos que el compromiso por la paz no es pose decorativa, sino una meta medible.
Para muchos habitantes, estas declaraciones pueden generar expectativas legítimas. Por ello —y para que no queden solo en discursos—, será determinante observar los pasos concretos: políticas de prevención, programas sociales que fortalezcan comunidades vulnerables, vigilancia ciudadana participativa, mejor coordinación interinstitucional, y transparencia en la rendición de cuentas.
Cuando una autoridad afirma con firmeza que prioriza la paz, también asume una pesada responsabilidad: transformar esa retórica en realidades tangibles. El reto para Blanca Merari y su administración será demostrar que dichas promesas sí pueden bajar del estrado y materializarse en calles más seguras, en armonía vecinal, en confianza restaurada.
En suma, al reafirmar su compromiso con la “construcción de la paz”, Blanca Merari ha lanzado un desafío colectivo: que todos los sectores —gobierno, fuerzas de seguridad, sociedad civil y ciudadanos— sumen esfuerzos para que esa paz no sea solo un anhelo, sino una vivencia diaria en Puerto Morelos.


