Después de meses de especulación y rumores, la Confederación Brasileña de Fútbol ha confirmado lo que ya era un secreto a voces: Carlo Ancelotti será el nuevo entrenador de la selección de Brasil. El legendario técnico italiano, conocido por su temple, elegancia táctica y una de las trayectorias más exitosas en la historia del fútbol europeo, tomará las riendas de la Canarinha a partir del 26 de mayo de 2025, una vez concluya su actual etapa con el Real Madrid.
A sus 65 años, Ancelotti se convierte en el primer extranjero en ocupar de forma permanente el banquillo más emblemático del fútbol sudamericano. Este nombramiento marca un antes y un después en la historia de la selección brasileña, tradicionalmente dirigida por técnicos nacionales, y supone una apuesta ambiciosa por parte de la CBF que busca recuperar el brillo perdido tras años de altibajos en la escena internacional.
La llegada de Ancelotti no es un simple movimiento de impacto mediático, sino una estrategia clara para encaminar a Brasil hacia su ansiada sexta estrella mundial. Con cinco títulos de Champions League en su palmarés y una capacidad probada para gestionar vestuarios plagados de talento, el italiano representa la figura ideal para liderar una generación que mezcla juventud explosiva y experiencia internacional.
Su debut oficial al frente de la selección está previsto para el 6 de junio de 2025 en un duelo ante Ecuador por las eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial de 2026, seguido de un enfrentamiento con Paraguay el 10 de junio. Estos partidos marcarán el inicio de una nueva etapa en la que se espera que Brasil no solo recupere el buen juego, sino también la mentalidad ganadora que históricamente la ha caracterizado.
La elección de Ancelotti ha sido celebrada dentro y fuera del país. Desde la directiva de la CBF, su presidente Ednaldo Rodrigues declaró que su incorporación “no es solo una decisión técnica, sino una declaración de intenciones: Brasil quiere volver a la cima del fútbol mundial”. El respeto que Carlo impone tanto en Europa como en Sudamérica podría ser el factor decisivo para cohesionar a un grupo con enorme talento pero que ha carecido de dirección clara en los últimos años.
El reto no es menor: la Canarinha no gana una Copa del Mundo desde Corea-Japón 2002 y su última gran decepción llegó en Catar 2022, donde fue eliminada en cuartos de final. Con Estados Unidos, México y Canadá como sedes del próximo mundial, el escenario está listo para una redención, y Carlo Ancelotti será el encargado de dirigir ese camino. El fútbol brasileño entra en una nueva era, con un técnico de leyenda al volante.
