Las fuerzas del orden iraquíes dispararon este martes para dispersar a manifestantes que denunciaban la corrupción y reclamaban empleos y servicios públicos en Bagdad, en el primer movimiento social de envergadura que enfrenta el gobierno en casi un año de ejercicio, constataron periodistas de la AFP.
Más de un millar de manifestantes se habín concentrado en la capital iraquí. “¡Los ladrones nos robaron!”, coreaba la multitud.
Irak se encuentra devastado por la corrupción y las guerras, y una escasez crónica de electricidad y agua potable desde hace años.
Medio centenar de personas resultaron heridas, ya fuera por disparos con balas de goma o sofocadas por los gases lacrimógenos, según fuentes policiales y médicas.
La policía disparó en varias ocasiones para dispersar a la multitud, y el sonido de las balas se escuchaba en todo el centro de la capital iraquí.
Por lo general, las marchas se movilizan hacia la Zona Verde, distrito hasta hace poco ultraprotegido, al que impedían el acceso varios puestos militares de control y muros de hormigón. Sin embargo, en junio se habilitó una entrada y los manifestantes podrían paralizar las instituciones allí instaladas.
Estas manifestaciones sobre todo denuncian a la clase política del 12º país más corrupto del mundo, según Transparency International.