En la pantalla, por: David Moreno.
Una analista de la CIA recibe su primera oportunidad para
convertirse en agente de campo y es enviada a la Ciudad de México para tal
efecto. Isabel Alfaro (Eréndira Ibarra) va a trabajar bajo la tutela de Wayne
Addison (James Purefoy), un veterano oficial de Inteligencia que tiene como
objetivo evitar la infiltración de un poderoso cartel de la Droga en el
gobierno de México. Isabel y Wayne se van a convertir en piezas claves de una
compleja intriga política de la cual es protagonista el joven y carismático
Jefe de Gobierno de la Ciudad de México Lalo Yzaguirre (José María De Tavira),
un político que goza de un aura de incorruptibilidad y en quien la CIA ha
puesto interés pues sospechan que el poderoso narcotraficante Rafael Bautista
(Joaquín Cosío) ha movido sus piezas en su dirección lo que podría atentar
contra la vida del novel gobernante y por consiguiente poner en riesgo la
estabilidad y la gobernabilidad del país, afectando así a los intereses que los
norteamericanos tienen al sur de su frontera.
El Candidato parte de esa premisa para internar a sus
protagonistas en las complejidades de una Ciudad como la de México. Un
laberinto de cemento y hormigón en el que conviven de manera cotidiana las
desigualdades del país y en las que los criminales – de una forma u otra – han
centrado sus bases. Por ello Wayne e Isabel van a llevar sus pesquisas hasta el
Tepito más profundo y de ahí a los sitios en los que se mueve la élite política
y económica del país, pues tanto en un pasillo de un tianguis, en el medio de
la venta de ropa y comida, se puede encontrar con un centro de operaciones de
un poderoso cartel mientras que sus operadores financieros conviven diariamente
con la crema y nata de la sociedad mexicana en lujosos eventos realizados en
Polanco o Santa Fe. La serie le da una profunda y distinta mirada la Ciudad de
México, mostrándola como una capital sui generis.
La otra es indagar en la vida política mexicana a través
de los ojos de la Central de Inteligencia Norteamericana. La ficción audiovisual
nos había traído de manera constante el tipo de intervención que tienen otras
agencias del gobierno de los Estados Unidos, particularmente la DEA y sus
“heroicos” intentos por detener el tráfico de drogas entre los dos países. Pero
aquí la cuestión es completamente diferente. La CIA entra en el juego porque
finalmente se trata de un asunto de carácter político que bien puede determinar
el futuro de los intereses de los Estados Unidos en México a partir de dos
preguntas: ¿Qué es lo que sucedería si
un político honesto e interesado en el bien común llegase a gobernar México? Y
¿qué interés pudiera tener el gobierno de los Estados Unidos en el éxito o el
fracaso de un personaje de esa naturaleza? La serie mostrará que, desde su
óptica, la colaboración en términos de inteligencia entre ambos gobiernos gira
en torno a los intereses de los Estados Unidos y aunque existe cierta autonomía
en términos operativos por parte de las autoridades mexicanas, la información
se comparte en función al interés que prevalece al otro lado del Río Bravo.
Eréndira Ibarra demuestra una madurez sumamente
interesante al construir un personaje que se debate entre varios aspectos: la
necesidad de demostrar que está lista para ser una agente de campo, demostrar
su valía ante un tipo con tantos kilómetros recorridos como lo es Wayne
Addison, tratar de reclutar al joven Jefe de Gobierno – con quien hace muchos
años mantuvo una relación personal – para que se convierta en un activo de la
CIA y al mismo tiempo poder encontrar el equilibrio entre su vida personal y
profesional. Logra generar una gran química con un actor tan curtido en papeles
complejos como James Purefoy (aún recordado por su estupendo Marco Antonio en
Roma o por su papel de asesino psicópata en The Following) quien también
construye a un personaje perseguido por una serie de fantasmas que le llevan a
desafiar a la autoridad y a justificar los medios que utiliza para alcanzar un
fin que considera mayor, uno que es una afrenta personal: Acabar con Rafael
Bautista a como dé lugar.
Creada y escrita por Peter Blake (que en su
curriculum tiene haber escrito a Dr. House y a The Practice), El Candidato se
constituye en un estupendo Thriller que entiende perfectamente la tortuosa
relación que existe entre lo político y lo criminal, que explorará tal relación
sin miramientos mientras despliega una serie de intrigas que irán resolviéndose
de manera sopresiva e inteligente a lo largo de sus 10 episodios. Es una
intensa exploración de las relaciones entre México y los Estados Unidos y los
múltiples intereses que históricamente ésta ha traido consigo.
La
serie está disponible en Amazon Prime.