Por Marco Antonio Cortez Navarrete
No soy abogado, mucho menos especialista o doctor en derecho constitucional pero si en cambio un ciudadano que piensa, se interesa y analiza el entorno de la sociedad y del país y por esto me atrevo a dar mi humilde opinión sobre la propuesta de reformar el Poder Judicial en México para que ministros, magistrados y jueces sean electos por voto popular.
Tomando en cuenta la participación ciudadana en los procesos electorales para las elecciones de gobernantes considero que las elecciones para reformar al Poder Judicial plantea serias tensiones entre legitimidad democrática y eficacia técnica.
La reforma constitucional pretende que con el voto popular se legitime y democratice este poder al igual que los poderes Ejecutivo y Legislativo. Sin embargo, en un país donde la participación electoral ronda el 50% o menos, el riesgo es que esa legitimidad sea frágil o sesgada por clientelismo, desinformación o baja participación informada.
Elegir ministros, magistrados y jueces por medio del voto nos puede llevar a intereses políticos o populares, en lugar de apegarse estrictamente a la ley; también se abre la puerta para que partidos políticos controlen candidaturas judiciales, debilitando aún más la imparcialidad del sistema.
En mis más de tres décadas de trabajo universitario entendí que el trabajo judicial requiere altísima preparación técnica y experiencia. En cambio la elección popular podría priorizar carisma o lealtades políticas por encima de capacidad jurídica.
En síntesis, el proceso de elección por voto popular no garantiza una mejor o más correcta aplicación de justicia, sobre todo si la participación electoral es baja o desinformada. Una verdadera reforma del Poder Judicial en México debería priorizar la transparencia, rendición de cuentas y profesionalización, antes que la popularización de sus cargos.
Investigando en redes sociales encontré que Bolivia es el único país que ha implementado un sistema en el que los jueces son elegidos directamente por votación popular. Este modelo fue instaurado en 2011 como parte de una reforma constitucional impulsada por el entonces presidente Evo Morales, con el objetivo de democratizar el Poder Judicial y reducir la influencia de las élites políticas en la selección de magistrados.
No obstante y a pesar de sus intenciones democratizadoras, el sistema judicial boliviano ha enfrentado críticas. La preselección de candidatos por parte de un órgano legislativo controlado por el partido mayoritario ha sido señalada como un factor que puede comprometer la independencia judicial.
Además, la baja participación ciudadana y el alto porcentaje de votos nulos o en blanco en las elecciones judiciales han generado dudas sobre la legitimidad del proceso . Aunque Bolivia es el único país que elige a sus jueces principales por voto popular, existen otros países donde los jueces son elegidos en distintos niveles:
En los EEUU en 43 de los 50 estados, algunos jueces locales y estatales son elegidos directamente por los ciudadanos. Sin embargo, el sistema varía significativamente entre estados, y en algunos casos, las elecciones son partidistas, lo que puede influir en la independencia judicial.
Asimismo, en Suiza los jueces son nombrados por el Parlamento. Sin embargo, en los 26 cantones suizos, los jueces locales son elegidos mediante voto popular. Este sistema permite una mayor participación ciudadana en la selección judicial a nivel local y finalmente en Japón busqué información que indica que los jueces de la Corte Suprema son nombrados por el Gabinete, pero deben ser ratificados por el voto popular cada 10 años.
Concluyo señalando que la elección de jueces por voto popular en México es un modelo que busca fortalecer la democracia y la participación ciudadana en la administración de justicia, pero, su implementación ha mostrado desafíos, especialmente en términos de garantizar la independencia judicial y evitar la politización del sistema. Por tanto es fundamental considerar estos aspectos al evaluar la viabilidad de este modelo en otros contextos, como el mexicano.
Hoy lunes me entero que el Instituto Nacional Electoral invita a las y los representantes de los medios de comunicación que cubren las actividades de la institución y a quienes darán seguimiento a la Jornada Electoral y los Cómputos Distritales al “Taller dirigido a medios de comunicación sobre el Proceso Electoral Extraordinario para la elección de diversos cargos del Poder Judicial de la Federación 2024-2025”.
Este taller se llevará a cabo el lunes 28 de abril, a las 13:00 horas vía Webex solicitando apoyo para difundir entre los medios masivos de comunicación dicha invitación. Añado que, si se requiere capacitación para medios ¿qué necesitan los aproximadamente 100 millones de electores?.
