Islamabad / Nueva Delhi, 6 de mayo de 2025 — La tensión entre India y Pakistán alcanzó un nuevo punto crítico tras una serie de ataques aéreos y bombardeos cruzados en la región disputada de Cachemira, provocando al menos 46 muertes civiles y elevando los temores de un conflicto armado entre dos potencias nucleares.
Pakistán acusó a India de haber “encendido un infierno sobre Cachemira”, luego de que Nueva Delhi lanzara la llamada Operación Sindoor, una ofensiva con misiles de precisión dirigida contra nueve objetivos en territorio paquistaní y en la zona controlada por Islamabad en Cachemira. Según fuentes indias, los ataques tenían como objetivo campamentos de los grupos militantes islamistas Jaish-e-Mohammed y Lashkar-e-Taiba, presuntamente responsables del atentado del 22 de abril en Pahalgam, que dejó 26 turistas indios muertos.
En un lapso de apenas 25 minutos, las fuerzas indias dispararon 24 misiles, provocando la muerte de al menos 31 personas —entre ellas mujeres y niños— según autoridades paquistaníes. En respuesta, las fuerzas armadas de Pakistán ejecutaron bombardeos en zonas fronterizas de Jammu y Cachemira, causando la muerte de 10 civiles indios y dejando 48 heridos.
Pakistán asegura haber derribado cinco cazas indios
El primer ministro paquistaní Shehbaz Sharif aseguró que su país “demostró ser una potencia de guerra”, al afirmar que derribaron cinco aeronaves del escuadrón indio, frustrando además las comunicaciones entre los cazas Rafale, orgullo de la flota aérea india. Nueva Delhi desmintió estas afirmaciones, calificándolas como “desinformación”, aunque fuentes locales reconocieron la caída de tres aeronaves en aldeas de su territorio.
Sharif advirtió que Pakistán “vengará a los muertos”, sin precisar cómo ni cuándo, aumentando así la posibilidad de una escalada militar. “Esta es una guerra convencional… y quienes pensaban que India había superado a Pakistán, ahora conocen nuestra verdadera capacidad”, declaró el mandatario ante el Parlamento.
Riesgo regional y presión internacional
La comunidad internacional reaccionó con rapidez: Estados Unidos, Rusia, China, Irán, Turquía, Francia, Alemania y la Unión Europea hicieron un llamado urgente a la contención. El presidente estadounidense, Donald Trump, ofreció su mediación, asegurando que tiene “una buena relación con ambos países” y que desea que el conflicto se resuelva “cuanto antes”.
Mientras tanto, la situación impactó el transporte aéreo global. Aerolíneas como United Airlines y Korean Air desviaron vuelos para evitar el espacio aéreo paquistaní, y al menos una docena de aeropuertos indios suspendieron operaciones temporalmente.