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La mafia china y la madera campechana. Segunda Parte

Tomas Zapata Bosch
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Lo que dice la gente, por: Tomas Zapata Bosch.

¿MAFIA CHINA, CLIENTES ASIATICOS O QUIENES SON LOS DEPREDADORES?.- “Pues yo no he visto chinos ni nadie amarillo por la región con cara de mafioso”, me dijo un divertido Don Samuel N. (el nombre ha sido cambiado, por petición del informante) quien me contacto vía telefónica a raíz de la publicación la semana pasada de la primera parte de este trabajo de investigación periodística sobre la tala ilegal y deforestación en algunas áreas de nuestra entidad; sin embargo, me continuo diciendo: –Lo que si he visto es a dirigentes de ejidos, políticos y gente de la región metidos hasta las “manitas”, en asuntos medios turbios, porque están cortando arboles sin la autorización correspondiente y luego vienen a buscarlos transportes especializados, a veces hasta de doble remolque, que solo dios sabe de dónde salen y por donde se van” me dijo apresuradamente y me sentencio: “Por cierto Don Tomas, que raíz de su denuncia hay mucha gente muy nerviosa por estos rumbos y ya se hicieron 3 operativos esta semana que paso, lo que además los tiene molestos”. “-Por favor cuídese” y finalizo esta llamada que agradezco, porque nos da la pauta para el trabajo que en breve realizaremos en el lugar de los hechos.

¿POR QUE NADIE HA VISTO CHINOS EN LA REGION?.- Toda la razón tiene Don Samuel N. cuando dice que no ha visto asiáticos por esa zona, porque estos extranjeros raramente vienen a Campeche o a la zona de referencia precisamente para evitar la sobreexposición a que se encuentran sometidos por su obvia apariencia y la gran mayoría de sus transacciones la realizan telefónicamente o por medio de las nuevas tecnologías de la comunicación, como son “wasap” o correo electrónico con las que solamente ordenan tal o cual cargamento que posteriormente son recibidos en los puertos de china continental. Para ello, existen “facilitadores” u operadores (coyotes, al fin y al cabo) que son quienes ven toda la logística de la depredación que va desde la tala “in situ”, hasta el transporte y la consiguiente aplicación de “sellos” y “permisos” fraudulentos para llegar a las embarcaciones atracadas en puertos que son principalmente de ciudades centroamericanas como Belice, en donde las normas y la vigilancia son más relajadas. Recordará usted que la semana pasada le comentaba que me platico el periodista Calakmuleño Miguel Sanchez, que la línea fronteriza parece una “romería” cotidiana a plena luz pública, hasta que aparecen los operativos y todos y todo desaparece por arte de magia.

¿SON LOS HABITANTES DE LA REGION, LOS VERDADEROS DEPREDADORES?.- Quienes realizan los trabajos y acciones de deforestación ilegal en Campeche y otras regiones de Centroamérica, son –desafortunadamente- ejidatarios, lugareños o gente de otros lados que se encuentra avecindada en la región y que en un principio fue contactada por los traficantes asiáticos, pero que más recientemente son ellos los que buscan a los extranjeros llegando al grado de colocar anuncios y páginas web de contacto en sitios como “Emfoco” que son financiadoras legales de empresas forestales, pero que involuntariamente sirven a estos malos mexicanos que solo buscan el dinero fácil, pero mal habido. Para darnos una idea de lo que se gana, un “Talamontes” recibe entre 20 y 30 mil pesos por metro cúbico de “granadillo” o “ciricote” y si bien en el mercado negro asiático esta madera se paga hasta en doce mil dólares el metro cúbico, con lo que depredan acá, es más que atractivo para que se arriesguen a violar la ley.

LOS MENONITAS METIDOS EN LA TALA ILEGAL. – En una entrevista con Don Abelardo Briceño Montoy, hasta hace unos días comisario ejidal de “Iturbide”, en el programa radiofónico “Círculo del poder”, este nos dijo que la tala ilegal es un asunto serio que debe ser atendido a la brevedad y que las autoridades deben voltear a ver a los malos “menonitas” (dice que también hay buenos) que son quienes financian y proporcionan la maquinaria para desmontar y preparar esas tierras para sembrar sorgo y posiblemente soya transgénica. Pese a que están integradas 12 carpetas con los nombres de 72 responsables de esta devastación de selva virgen, ninguna autoridad actúa en su contra pese a que están perfectamente identificados entre los que se encuentran menonitas, ejidatarios y habitantes de la región y que incluso promueven la división entre los ejidatarios para sus aviesos intereses. Desafortunadamente la llamada se cortó cuando estábamos al aire, pero si dejo en claro don Abelardo que quienes se llevan la “tajada del león” no son de ninguna manera los pobladores autóctonos de la región, sino los propios menonitas que traicionan la confianza y hospitalidad del pueblo mexicano al depredar sus reservas naturales. En ese mismo programa el periodista Huver Carrera, quien ha realizado también trabajos de investigación sobre el tema, condeno severamente a las autoridades que se hacen de la vista gorda pues el tráfico ilegal de la madera campechana se hace a vista y paciencia de propios y extraños, ya sea por parte de los menonitas que desmontan para realizar sus cultivos, o de quienes lo hacen solamente para aprovechar la madera.

ARBOLES DE MAS DE 200 AÑOS SON TALADOS. – El “granadillo” y el “ciricote” son dos especies de árboles endémicos de las selvas tropicales mesoamericanas. A principios de este siglo, el mercado asiático desató la fiebre por estas maderas preciosas que resultaron altamente codiciadas para fabricación de muebles, así como tableros de yates, aeronaves y vehículos de lujo como ya le he comentado en la entrega anterior. El “granadillo” y el “ciricote” no se consideren especies reforestables debido a su lento crecimiento. Para que un árbol pueda obtener un diámetro superior a los 30 centímetros, que se considera ya una madera aprovechable, deben de pasar más de 200 años, eso hace que sea imposible la siembra y las plantaciones de estas dos especies, por lo que únicamente se dispone en sus ambientes naturales y la extracción que se está haciendo de ella las pone en riesgo. Estas especies están prácticamente extintas en países como Honduras, Guatemala y Belice y al escasear estos árboles en Centroamérica, los “coyotes” se vinieron para nuestro país en donde, en menos de cinco años, arrasaron con estas dos especies. Actualmente estas maderas preciosas sólo existen en Campeche, dentro de la Reserva de la Biósfera de Calakmul. En pocas palabras, talar un árbol de estos es un crimen atroz que debería de ser castigado más severamente y sobre todo evitado a toda costa.

El problema de la tala ilegal no es solamente en la zona de la biosfera tal y como ha quedado demostrado líneas arriba con la denuncia del ex presidente del comisariado ejidal de Iturbide y es un serio problema que nos afecta a todos los Campechanos incluyendo a quienes pudieran argüir que eso está muy lejos de sus “zonas de confort”, porque se están destruyendo los “pulmones” con que respiraran nuestros hijos y nuestros nietos. No hacer nada, es ser cómplice de los mafiosos y no alzar la voz, es ser omisos ante una situación que estamos a tiempo de corregir. En este espacio continuaremos investigando y comentando este tema, aun a pesar de las amenazas que ya se están recibiendo. O se está con nuestra gente y sus problemas, o se permite que se roben el patrimonio de los Campechanos en nuestras narices, el término medio, es cobardía, es temor a las amenazas que se reciben. Continuara…

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