Por: Cristina Padín.
..era noble como la serenidad y serena como la nobleza. Montaba a caballo en sus ratos de ocio, y leía novelas adolescentes, y peinaba en bucles su melena cobriza de Sevilla y del Sur. Diecisiete era un número que le gustaba mucho, y lo alcanzaba con la energía de la juventud y la fuerza de la verdad.
Era amante de tacones y barras de labios y faldas blancas. Era taurina, le encantaba ir a la Maestranza. Era confidente de chicas y de chicos, buena amiga (no de esas que andan con enredos oscuros), estupenda estudiante, creía en Dios, era culta y muy bondadosa.
La niña que cumplía años el 1 de septiembre soñaba sueños azules y de plata, adoraba a su familia, tenía un hermano que no hablaba y sin embargo mantenían entre los dos las más intensas conversaciones, era muy cariñosa, sabía opinar sin insultar (muchos no saben) y vivía en Andalucía… era valiente!
Se llamaba L… feliz día!!!!
A septiembre: dorado, nostálgico y bello
A Lourdes, con mucho cariño
A mi Luis
A Carlos y Arantxa
A mi Andalucía y mis andaluces
Al toreo
A la amistad real
A mi amigo Manuel
A JC, por una misión
A las personas valientes
A la verdad, siempre tan limpia


