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LA UAC ¿AHORA SI A TRIANGULOS DE LUZ?

Tomas Zapata Bosch
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LA UAC, “ALMA MATER”. – Fue una sorpresa para mi, el lamentable fallecimiento de la Contadora Enna Alicia Sandoval Castellanos, quien fuera la primera mujer rectora de mi “alma mater” la Universidad Autónoma de Campeche y que se llamara en sus inicios “Universidad del Sudeste”, de la cual egrese con el titulo profesional de Licenciado en Derecho. Conocí a Enna a pocos meses de haber tomado posesión como Rectora, porque me mando a buscar con una amiga mutua al enterarse de que junto con mi amigo y hermano Don Alejandro MacGregor González, habíamos sido los creadores de los primeros juegos florales universitarios,

que hasta la fecha se siguen celebrando como máximo galardón literario que entrega nuestra máxima casa de estudios cada año y que – en su oportunidad- fue todo un “vía crucis” para nosotros que luchábamos por la difusión de la cultura universitaria desde nuestro “ateneo cultural universitario” del cual fuimos presidentes: Alejandro Baqueiro Guillen, Alejandro Macgregor González, en cuyo periodo fundo los Juegos Florales y quien tiene el merito de haber sido el de la idea y ejecución de ella, un servidor y Manuel Ortega Literas. Contábamos en aquella ocasión, -claro esta-, con toda la ayuda y apoyo del “ticher” Guillermo González Galera, quien paso a los anales de la historia como una de las mentes mas brillantes y Lucidas que le heredaron un enorme acervo cultural a esa magnifica casa de estudios. Don Guillermo fue director de difusión cultural de la Universidad del Sudeste, entre otras muchas responsabilidades.
Pero bueno, como el halago en boca propia, es oprobio, dejamos para mejor ocasión el relato de nuestra acción universitaria en favor de la cultura y que involuntariamente nos llevo a algunos al periodismo y la política; para regresar, a esa maravillosa dama que fue Enna Alicia, a quien si bien no trate lo suficiente que hubiera deseado, fue lo necesario para conocer su enorme carisma y simpatía, lo que la hacían ser una mujer querida y respetada por todos los sectores Universitarios en un tiempo en que no existía la “farsa” de las redes sociales y mucho menos el amiguismo y compadrazgo para entregar la obra publica de la universidad, a gente que lucro con ella y como mi mama me dijo que cuando no tuviera nada bueno que decir de alguien, mejor no hablara de ellos, pues creo que de los últimos tiempos solamente ella misma y José Román Ruiz, han sido auténticos universitarios que trabajaron duramente por elevar la excelencia

académica de esa institución educativa; porque propiciaron la investigación científica.
LOS GRANDES RECTORES. – Como presidente del “Ateneo Cultural Universitario” trate con rectores como don Ermilo Sandoval Campos, a quien iba a ver a su “palomar” en el ultimo piso del Instituto Campechano donde despachaba y jugaba ajedrez, mientras con la uña del pulgar izquierdo (que estaba mas crecida que todas las demás) cortaba de un tajo y con una sola mano el filtro de los “del prado” que fumaba en exceso. Era un tipazo con un vozarrón que me decía “¿zapatabosch”, como esta Cándida?” por mi mama a la que había dado clase, “ojala hubiera mas alumnas como ella” -me decía, mientras prendía su cigarro ya mutilado o en otras ocasiones, en su Casa de la calle 59 platicaba mientras sus gatos persas te pasaban impunemente por encima y en alguna ocasión me tope ahí con el legendario maestro de matemáticas don Salome Angulo, a quien se le ocurrió hacer a un lado al “misho” en cuestión, solo para recibir una reprimenda del rector quien apapachaba cariñosamente a su minino. Si bien Don Ermilo prefería el deporte y sobre todo el “básquetbol”, no me puedo quejar pues su apoyo tanto en lo económico, como político fue indispensable para todo lo que pudimos hacer en esa época de nuestras vidas.
Con Don Humberto Lanz Cárdenas, fue menor, pero no menos importante mi trato, aunque tuve el privilegio de conocer ahí a su secretario particular el talentoso José Farías, quien mas tarde fuera secretario de educación; Por cierto, que hay una simpática anécdota cuando Farías no me creyó que estaba yo en la CDMX junto a la maestra Elba Esther Gordillo, en su departamento de Polanco, a unos días de que lo nombraran Secretario y le

marco al personaje que estaba junto a mi solo para corroborarlo, pero ya se las comentare en otra ocasión.
Con Don Tirso discutí “amablemente” en alguna ocasión que le fui a pedir una oportunidad para “titularme” y me dijo que no podía hacer “excepciones” para nadie y yo le atajé diciéndole que no quería una “excepción”, sino que fuera algo para todo los que estábamos en la misma situación. La álgida platica termino de tajo cuando me dijo que “el reglamento era el reglamento” y que el había tenido que titularse a la carrera porque lo estaba esperando una posición de agente del ministerio publico. “Si don Tirso”, -le replique, “pero usted es de la “casta divina” y nació con su “torta” bajo el brazo”. No recuerdo si me corrió o no, pero no lo creo, porque aun a pesar de su carácter fuerte, es un caballero y lo que si debe quedar en los archivos de rectoría, es una carta hecha en la primera impresora de matriz de puntos que tuve, donde le decía que era un “autócrata”, identificado con “Schopenhauer” por aquello del “pensamiento único”, que luego le endilgaran a nuestro paisano Carpizo Macgregor. Mis respetos y admiración eterna para Don Tirso, a quien también tuve el privilegio de entrevistar posteriormente en una charla que también tuvo sus momentos difíciles, pero siempre me ha tenido especial consideración y afecto.
Con Javier Cu y el Dr. Casanova mi trato fue nulo, pero sin duda alguna fueron grandes rectores que le añadieron muchísimo al acervo universitario y ya habrá ocasión para que le comente sobre ellos. Sobre mi compadre Gerardo Montero y las dos damas que pasaron olímpicamente por ahí, seguramente habrá cosas positivas que comentar, pero prometo que voy a investigarlas porque a simple vista no hay mucho para presumir,

salvo la obra publica de la universidad, pero como si no tengo nada bueno que decir mejor me callo, pues mas adelante nos ocuparemos del tema.
ENNA, CAMPECHANA UNIVERSAL.- Enna Alicia Sandoval Castellanos me mando llamar para ofrecerme trabajo en el área cultural de la universidad sin conocerme y solamente guiada por lo que hubiera podido escuchar sobre mi humilde legado como estudiante a mi “alma mater” y le agradecí infinitamente su deferencia, como lo hice siempre hasta el ultimo de sus días; pero ofrecí asesorarla y apoyarla en lo que fuera necesario, porque siempre he sido un “espíritu libre” (webon y muerto de hambre, pero libre) y no le acepte su ofrecimiento, aunque tuvimos una larga relación de afecto durante muchos años y yo esperaba que repitiera en la universidad , pero ya sabe usted como son las cochinas grillas y paso lo que paso. Enna dejo un gran legado de excelencia educativa y aplico por primera vez en la Universidad la practica preferentemente empresarial de “Calidad total” de la que tanto habla Don Luis Zubieta, en sus charlas televisadas con un servidor, lo que le gano un preponderante lugar a nivel nacional, pues fue la primera vez que la UAC entro al “ranking” de las mejores universidades del país, lo que les garantiza mejores oportunidades de empleo a sus egresados.
LA SEGUNDA “ERA” DE ABUD. – Hoy la figura de un Campechano, con raíces y pensamiento de una izquierda socialista que va de acuerdo con la realidad de nuestra gente, le da brillo a nuestra querida Universidad. ¿Por qué de acuerdo con la realidad de nuestra gente? Porque es nieto y heredero de la lucha social de su abuelo Don Ramón Félix Flores, gobernador socialista del estado de Campeche y además estudioso de esa

etapa de nuestra historia que fomento un socialismo “tropical” aunque había de todo, desde quienes pensaban en un gobierno republicano acorde a la usanza de la época post revolucionaria, hasta los radicales como Don Ulises Sansores y Don Enrique Angli Lara, quien -por cierto- fue el editor por mas de 14 años del órgano de difusión de dicho partido político llamado “Rojo Amanecer”. Esos dos caballeros pensaban que el movimiento socialista estaba tomando “tintes burgueses” y pretendieron que el verdadero detentador del “contrato social” como lo exponía Juan Jacobo Roseau, fuera el pueblo; pero al primero lo mataron y el segundo fue uno de los colaboradores mas cercanos de Felipe Carrillo Puerto, lo que no les pareció a algunos de sus compañeros de lucha y como en aquellas épocas eran de armas tomar, prefirió adoptar un bajo perfil, aunque su hijo también continuo su carrera política.
EL PENSAMIENTO VISIONARIO.- Nunca tuve tratos en la universidad en su primera etapa como rector con José Alberto Abud, sin embargo, mi titulo profesional es el resultado directo de su pensamiento humanista Y positivista de apertura a la ciudadanía y a la comunidad universitaria; pues por primera vez en la historia de nuestra máxima de estudios, instituyo los “seminarios de titulación” en diversas carreras profesionales que hicieron que gente como este humilde servidor, que ya tenia mas de 10 años de haber egresado de la carrera, pudiera titularse sin necesidad de repetir el ultimo año como marca el reglamento universitario. Con todo respeto, esto es visión de futuro y empatía con la sociedad y los estudiantes pues mientras en otras épocas se privilegio el carnaval, los festejos, la cafetería y demás áreas que bien pudieran ser validas, -pero definitivamente banales- que mejor forma de demostrar compromiso con la educación y el trabajo, que

darles a los egresados la oportunidad de titularse y poder acceder a opciones laborales y académicas. ¿no lo cree usted?
Mas tarde coincidí con el, en un programa de televisión que se llamaba “FUEGO CRUZADO”, que se transmitía por el canal “Telesur” y me dio mucho gusto tratar a un personaje sencillo y generoso, aunque de lejos – tengo que decirlo- le parece a mucha gente un “pesado-soberbio- huelepedo”; pero no, no es así.
Con Abud en su primera etapa como Rector fui ponente del congreso nacional del instituto de investigaciones históricas de la revolución mexicana, dependiente de la secretaria de gobernación, sobre un tema que apasiona al hoy rector y a este servidor, que es la etapa histórica de nuestro estado en que fue gobernado por el partido socialista agrario del sureste, sucesor del partido “pro-Campeche” y referente inmediato del PRM, del cual su abuelo Don Ramón Félix Flores fue gobernador. Abud sabe que el conocimiento pleno de nuestros orígenes como campechanos y la grandeza de muchas de las gestas históricas que se dieron en la entidad, son imprescindibles para el desarrollo de los estudiantes y crear ciudadanos comprometidos con su país y sus raíces; por ello, sin duda alguna, privilegiara, ya no solamente la investigación histórica en la universidad, sino que seguramente el presupuesto destinado a la investigación científica, -además del que las instituciones federales proporcionan- será por primera vez en la historia superior al que se destina al carnaval y otras festividades sin mas trascendía que las “selfie” que se toman los que las promueven y la exaltación de un “populismo estudiantil pendejo”, por no decir otra cosa.

QUE ES SER “UNIVERSITARIO”.- “Ser maestro o alumno de la Universidad, no te da la calidad de universitario”, decía el “ticher” Don Guillermo González Galera, “lo que te da esa altísima investidura, es sin duda alguna tu compromiso con las causas universitarias y la intensidad de tu participación en ellas”; por lo tanto, quienes se dicen pomposamente universitarios y no han hecho mas que medrar de nuestra máxima casa de estudios, no son universitarios, ni están en vías de serlo, porque no se lo merecen. Don Guillermo nunca fue Rector, pero se lo merecía mucho mas que cualquiera y sin embargo su legado trascenderá mas allá de los “cuadritos” que adornan la sala de la rectoría.
Los maestros y sus lideres sindicales han cobrado – y cobrado bien- y los estudiantes han recibido una educación de calidad, bajo una cuota casi risible. ¿Qué le han dado a cambio a la universidad? Ahí se los dejo de tarea y luego les platico la enorme lucha de nuestro paisano Jorge Carpizo Macgregor, quien pretendió adecuar las cuotas de la UNAM con el fin de lograr una verdadera autonomía universitaria y darles un sentimiento de Pertenencia a los estudiantes; pero, “izquierdistas manzana” (rojos por fuera y blancos por dentro) de un pensamiento caduco como la Sheinbaun, la Robles o Imaz, Ordorika etc, la rechazaron bajo el argumento del “pensamiento único” y ningún legado positivo ni ningún bien le hicieron a la “Unam”. ¿no me cree? Estudie el caso y no se deje llevar por la propaganda pendeja que los exalto como activistas. Lo único que hicieron fue sumir a la “Unam” en una crisis de la que no sale todavía y una dependencia de la que tal parece no se va a sacudir nunca.
EL ”TICHER”.- “Del enigma sin albas a triángulos de luz”, leyenda que circunda el escudo de nuestra universidad es de la autoría de don

Guillermo Gonzalez Galera, uno de los catedráticos, periodista, filosofo, poeta, escritor etc. con mayor producción literaria en el estado, que si bien ha sido publicada, ya no hay ediciones que se puedan obtener o de impresión reciente y seria bueno redescubrir a ese “gigante” campechano, del que también tuve la oportunidad de abrevar en su oficina que se encontraba en el interior de su casa familiar, separada solamente por un cristal en la que lamentablemente falleció y además porque era yo contemporáneo de su hija, mi adorada Ligia Miriam, con la que vivimos una maravillosa época de estudiantes ya que incuso fue mi embajadora del “ACU” cuando fungi como presidente de ese organismo y lo recuerdo con afecto, admiración y respeto.
HORA DE GANARNOS EL TITULO DE “UNIVERSITARIOS”.- Hoy en la silla principal de mi “alma mater” despacha un Campechano que tiene -entre otros- un Doctorado en Ciencia Política, Estudios de Maestría en Ideología y Análisis del Discurso y otro doctorado en Sociología y entre algunas de sus no pocas publicaciones podemos nombrar: Después de la Revolución. Los Caciques y el nuevo Estado (Campeche 1923-1943); Revolución y Movimiento Social (Campeche: 1911-1923); Coautoría: La Política Educativa y la Educación Superior en México. 1995-2005: un balance.
Creo que podemos decir que la UAC esta en buenas manos, pero por muy chingon o bien intencionado que sea el rector, ¡solo no puede! y necesita la ayuda de absolutamente todos los que pretendemos recibir ese alto titulo de “Universitarios”. Asi como mi “ahijada” que me comentaba en Champoton, que los estudiantes estan hartos de que los adultos politicen todo y se metan a crear problemas en su institucion educativa, -que en ese

caso es el Iteschamp- es momento que los estudiantes de la UAC se tomen en serio su papel y defiendan a quien esta trabajando para que ellos tengan una educacion de excelencia y puedan acceder a buenas fuentes de empleo y por eso le pregunto a todos los que de alguna u otra manera estamos relacionados con la Universidad: ¿Quieres que te llamen Universitario? Pues ganatelo a pulso.

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