Por la mañana el profesor nuevo, con cara muy seria, comunicò a Lourdes y a Amalia que más tarde debían recoger en el despacho del jefe de estudios unas cartas que habían recibido…
Amalia pasò unas horas atroces. Seguro que la castigarían por haber olvidado los deberes de matemáticas. Su padre se enojaría. El sábado probablemente la dejara sin montar a caballo…
Lourdes disfrutò el martes escolar. Tal vez la carta llevara el resultado del concurso de dibujo de la semana pasada. Su torero en la Maestranza, sinceramente, era muy bonito!
Amalia no quiso jugar ni conversar durante el recreo… Su madre seguro que ya no le iba a comprar las botas rojas! Qué horror! Incluso le prohibirían ir al cine el domingo…
Lourdes obtuvo la segunda mejor nota en el ejercicio de música. Le encantò, el piano la maravillaba! Y se alegrò mucho por María, la mejor de todas. De postre hubo helado de avellana, lo adoraba!
A las cinco recogieron las cartas… No eran más que el recordatorio de los datos de la excursiòn del jueves, por un error ellas no los habían recibido al mismo tiempo que el resto de la clase.
Y así rematò aquella jornada escolar. Lourdes viviò un día estupendo porque no se dejò amedrentar por problemas ni siquiera existentes. A Amalia la venciò un miedo tonto!
Dedicado a las personas que luchan contra sus miedos en la vida
Dedicado a Sevilla
A mi torero
A mi linda Lourdes Carrasco
A María, del banco, un amor de mujer
A mi niño Luis
A Paola, con un beso y mucho aire cariñoso
A Berrendita
A mi amiga Pau
Y a las personas con alma