Por: Cristina Padín.
..nunca se apagan. Pero brillan gracias a una serie de cosas: la pureza, la verdad, la ilusión, la esperanza, la entrega.. Si no fuera por eso, contaba Manuel mientras hacía el Camino de Santiago, las luces de los trajes se apagarían. Y vivirían en la oscuridad.
La pureza es la blancura del ser, y lo hace todo limpio. La verdad es ley,,es todo. La ilusión es como noche de 5 de enero, es magia. La esperanza es fuerza y corazón, azul y dorada. La entrega es el esfuerzo, el saber ser y estar, el aportar.
Y eso es el toreo. Las luces de los trajes no se nutren de la soberbia ni se alimentan del postureo. Viven de lo blanco, lo fantástico, lo íntegro, lo leal. Lo valiente. La valentía es siempre ingrediente imprescindible.. y queda bien en todo..
Por el toreo! Por las luces de los trajes!
Al toreo
A las luces
A la ilusión
A Manuel, personaje de mi última novela
A mi querido Luis
A las personas que no son soberbias
A mi amigo Manuel
A la valentía y a los valientes
A Jm
Y a la verdad, lo oscuro hiede
