Por: Cristina Padín.
Se apagaron las luces, pero jamás la luz. En un mes de sol y sombra la sombra era tan alargada como el sol, y la vida era suspiros y una incógnita con una equis compleja. Y siempre la esperanza..
..la esperanza no es que sea lo último que se pierde, es que no se pierde nunca. Late mientras el corazón late.. El vestido también mantenía la ilusión. Su nombre era caldera y oro, su voz ole y esencia..
Mayo el de la Virgen y el de las flores es de igual modo un mes de los toreros. Y lo sabía el vestido, lo sabía. Permanecía en silencio, y a veces escuchando pasodoble, soñando Sevilla, Talavante, Granada..
El vestido de luces es joya y tesoro. Cultura y tradición. Sabía que nunca un amanecer pierde frente a una noche, sabía que la luz iba a volver a brillar. Para hacer más grande todavía lo que ya es enorme: el toreo!
El vestido de luces, al igual que el toreo, era muy culto.
Dedicado a los maravillosos vestidos de luces
A Pablo
A Luis
Al toreo
A los que engrandecen el toreo
A mi mago
A nuestras tradiciones
