Liborio Vidal Aguilar tomó el autobús de la ruta Polígono 108, en el cárcamo de la Japay, se bajó en el centro sobre la calle 58, justo atrás de la catedral, camino a los cruzamientos de la calle 58 con calle 59 y tomó la ruta de Komchén.
¿Por qué lo hizo?
Las redes sociales se han convertido en un medio de diálogo entre los ciudadanos y Vidal Aguilar, en diversas ocasiones los ciudadanos le han planteado su preocupación por las características del servicio de transporte en Mérida.
Entre los comentarios de los seguidores de su página en Facebook se encuentran algunos sobre el estado en que se encuentran las unidades, la importancia de brindar capacitación y generar conciencia social en los operadores, así como una distribución más eficiente de las rutas.
El crecimiento de la capital del Estado en su extensión geográfica, número de habitantes y de vehículos que circula, ha generado que haya personas que realizan recorridos de hasta dos horas para llegar a su destino y otras dos horas para regresar a sus hogares.
En cuanto a la inversión diaria, una persona promedio que toma dos autobuses para llegar a su destino gasta en total 32 pesos, si trabaja de lunes a viernes, representa 160 pesos a la semana y 320 pesos a la quincena.
¿Qué podemos hacer?
Al finalizar su recorrido, Liborio Vidal comentó que es importante brindar un servicio de calidad a los usuarios, cuidar factores medioambientales como las altas temperaturas, sobre todo entre las 12 del día y las cuatro de la tarde, y los cambios de clima, que pueden incluir lluvia o descenso de las temperaturas.
“Tenemos que reconocer que se ha hecho una importante labor para mejorar el sistema de transporte, pero también tenemos que escuchar a quienes todos los días utilizan el camión para llegar a sus destinos. Empresarios del transporte, la sociedad civil, junto con las autoridades municipales y estatales tenemos la respuesta para tener un servicio digno y de calidad”, señaló.
