El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó este jueves que ya existe un comprador del avión presidencial mexicano tras la simbólica rifa de la aeronave, que calificó de “éxito”.
En la rueda matutina del presidente, la Lotería Nacional informó que el alegórico sorteo del martes recaudó 2.342,9 millones de pesos (111,2 millones de dólares) con la venta de 4 millones 685.800 boletos, poco más del 78 % de los 6 millones ofertados.
A esta cifra, aseguró el mandatario, se sumarán 2.000 millones de pesos (casi 95 millones de dólares) de la venta del Boeing 787, por lo que habrá un beneficio total de más de 4.000 millones de pesos (casi 190 millones de dólares), aseveró.
“Ya hay un compromiso de compra del avión que nos va a dar otra cantidad, antes no lo dije porque iba a haber muchas confusión de que ‘cómo se está rifando si ya lo vendieron o está por venderse'”, aseveró López Obrador sin detallar la identidad del interesado.
La rifa del avión presidencial de México concluyó el martes con 100 premios de 20 millones de pesos cada uno (casi 950.000 dólares).
Entre los ganadores, detalló la Lotería Nacional, hay 13 hospitales COVID y ocho escuelas rurales, además de 24 centros del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi) que recibirán los premios de los números triunfadores no vendidos.
Pese a lo mediático del sorteo, no se vendió el 22 % de los boletos pese a estar en venta desde hace seis meses.
Aun así, el presidente consideró “un éxito” el sorteo, al sugerir que hará uno similar el año próximo.
Además, confirmó que está por concretarse la venta de la aeronave, valorada en 130 millones de dólares por la ONU y guardada en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM).
“Afortunadamente ya existe una propuesta de adquisición, se está esperando un nuevo avalúo y es muy probable que ya también se venda el avión, es muy buena noticia, claro, no muy buena para nuestros adversarios, pero es muy buena para el país”, comentó.
La venta del avión es una de las principales promesas del mandatario, quien lo considera un símbolo del lujo y derroche de los expresidentes del “periodo neoliberal”.
Por ello, en enero anunció la rifa como una de cinco opciones, que incluían venderlo a un estadounidense anónimo, intercambiarlo con Washington por equipo médico, ofrecerlo “en partes” a 12 empresas mexicanas y alquilarlo por horas.
Sin embargo, el presidente rectificó que rifaría el equivalente en efectivo con el dinero del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado.
Lo recaudado será para equipar “hospitales públicos donde se atiende la gente pobre” con insumos que llevarán una placa conmemorativa del sorteo.
López Obrador reiteró su compromiso con la austeridad, como refleja su preferencia de viajas en aerolíneas comerciales.
“Ojalá que ya se vaya el avión porque nos quitamos esa carga, ese gasto y así otros aviones, y vamos a seguir terminando con todas esas extravagancias, no puede haber gobierno rico con pueblo pobre”, insistió.
