Y el pueblo parecía una postal de Navidad de la época de Dickens. Las chimeneas humeaban y la luz de la Nochebuena, tan dulce y serena, pintaba de fe el cielo y las ventanas. En las plazas los niños comían manzana asada y turrón, y los adultos bebían vino caliente con canela…
Uno de los pequeños lloraba.. Decía que le habían robado la Nochebuena..
Era un niño muy especial, y alguien con muy mal corazón le había metido esa idea en la cabeza.. Se deshacía en lágrimas a cada rato, afirmando que le habían robado la Nochebuena.. Lourdes, Marta, Pablo, Hugo, Rocío y los demás cantaban los más tradicionales villancicos…
Y le besaban y le decían que no…
Le decían que iba a nacer Jesús, en la bella Nochebuena. Y que nadie le había robado nada… Porque él era el primero en compartir sus juguetes, porque él adoraba a su familia y le hablaba con palabras bonitas, porque él había ido a visitar a los ancianos del hogar para contarle cuentos..
Y eso es Nochebuena! Alma y bondad…
A un día de la Nochebuena dedicado a cada persona de buen corazón
A los niños mencionados y sus familias
A Dickens
A esta fecha de ilusión
A la ilusión
A la gente que es feliz con detalles y que no engaña a otra gente
A mi mago
A mi querido Luis