Mérida, 23 de marzo de 2018.-
Mérida contribuye al crecimiento de la economía del estado a un ritmo de cuatro por ciento anual por encima de la media nacional como parte de la estrategia de transformación industrial del estado, en la que participan reconocidas empresas de la ciudad y puede dar más, opina Víctor Caballero Durán.
La actividad industrial en la zona metropolitana de la capital del estado es intensa con firmas que ya compiten en los mercados nacionales e internacionales, subraya Caballero Durán al referirse a empresas como Air Temp, Metaltec, Las Dos Caras, Crío, Procon, Lodemo, Logra, Agromaizza, La Anita, Tere Cazola, Dondé y Bepensa, entre otras.
Se habla de que el estado está en la lógica de la transformación y Mérida forma parte de esa estrategia con sus inversionistas y trabajadores que aman a México y que impulsan la ciudad hacia mejores etapas de desarrollo, agrega Víctor Caballero.
Destaca que otras empresas como Harinas del Sureste, Marbol, La Lupita, Vidrios Millet o Bepensa Eetisur coexisten en zonas y corredores industriales de la ciudad, con potencial para abarcar más industrias, sobre todo sustentables y en armonía con el medio ambiente.
La Ciudad Blanca es hoy por hoy una urbe de gran potencial industrial. Mérida tiene en sus manos la posibilidad de desarrollarse en el sector de la transformación, de crecer en un sector productivo secundario, tenemos todo para hacerlo, señala.
“Quienes observamos con claridad todas las riquezas que en nuestra ciudad capital se conjugan, vemos en la industria de la transformación, sobre todo en tecnologías de la información, otro campo de alto desarrollo y generador de riqueza para la misma, además del campo de servicios”, asevera.
Dicho sector de tecnologías de la información tiene un antecedente de al menos unos diez años en nuestro estado, donde se han instalado 34 empresas manufactureras, la gran mayoría de ellas en Mérida, elaborando con alto conocimiento agregado tanto software como hardware, que hoy atienden demanda en otros puntos del mundo, principalmente Estados Unidos y Europa, señala.
Esto es posible por el estrecho vínculo entre el sector privado y los centros de investigación que, de la mano del gobierno local, han recibido las condiciones para ver en Mérida, tierra fértil de generación de la industria de la transformación, en este caso, la manufactura de conocimiento, dice Caballero Durán.