En Cali, Colombia, la comunidad de migrantes venezolanos se encuentra en una situación de creciente incertidumbre debido a la reciente suspensión de la ayuda humanitaria que venían recibiendo. Esta medida ha generado preocupación entre los migrantes, quienes dependían de este apoyo para satisfacer sus necesidades básicas.
Según informes locales, la asistencia proporcionada incluía alimentos, alojamiento y atención médica, recursos esenciales para aquellos que han huido de la crisis en Venezuela en busca de mejores oportunidades en Colombia. La interrupción de estos servicios ha dejado a muchos en una posición vulnerable, sin acceso a recursos fundamentales para su subsistencia.
Las autoridades locales y organizaciones no gubernamentales están al tanto de la situación y buscan soluciones para reanudar la ayuda lo antes posible. Sin embargo, hasta el momento, no se ha establecido una fecha concreta para la restitución de los servicios, lo que mantiene a la comunidad migrante en un estado de espera y preocupación.
Esta suspensión de la ayuda en Cali se suma a los desafíos que enfrentan los migrantes venezolanos en Colombia, país que ha recibido a un gran número de personas provenientes de Venezuela en los últimos años. La situación resalta la necesidad de una respuesta coordinada y sostenible para apoyar a esta población vulnerable.
Las autoridades locales y organizaciones humanitarias continúan trabajando para encontrar soluciones que permitan reanudar la asistencia y garantizar el bienestar de los migrantes afectados por esta suspensión.
