1 de agosto de 2019, Roma – Qu Dongyu aprovechó su primer día en el cargo de Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura para exponer algunas de sus prioridades, entre ellas la intensificación de los esfuerzos mundiales para alcanzar el Hambre Cero y el impulso a iniciativas centradas en lograr una agricultura más sostenible.
Qu comenzó saludando al personal que trabaja en la sede del organismo de la ONU en Roma, al que visitó en sus respectivos despachos.
“Trabajemos juntos, aprendamos juntos y aportemos juntos en beneficio de nuestros países miembros (de la FAO)”, dijo al personal.
Qu, ex Viceministro de Agricultura y Asuntos Rurales de China, ganó en junio las elecciones para dirigir la Organización de la ONU con sede en Roma. Ha subrayado el papel crucial que la FAO -con 194 Estados Miembros-, puede desempeñar para hacer frente a los principales desafíos mundiales. Entre ellos el aumento de las tasas de hambre y malnutrición; los riesgos para la agricultura relacionados con el cambio climático; el agotamiento constante de los recursos naturales y la contaminación ambiental; y la creciente propagación de las plagas y enfermedades transfronterizas de animales y plantas.
Medidas concretas
De manera especial, Qu ha pedido que se adopten medidas urgentes para lograr el Hambre Cero y la erradicación de la pobreza, al tiempo que se impulsa el desarrollo agrícola y rural sostenible mediante la innovación, incluida la digital. Ha instado a que se preste especial atención a fortalecer la agricultura en las zonas tropicales y las tierras áridas, hogar de algunas de las poblaciones más vulnerables del mundo.
El nuevo Director General ha subrayado también la importancia de que la FAO amplíe sus nuevas alianzas y los mecanismos de cooperación, incluso con otros organismos de la ONU, gobiernos, empresas e instituciones académicas y de investigación.
Fortalecer y ampliar la cooperación para el desarrollo entre países
En este contexto, Qu ha subrayado la necesidad de que la FAO aliente a los países desarrollados a que hagan coincidir sus puntos fuertes en términos de financiación, tecnología y gestión, con los de los países en desarrollo, como son la tierra y los recursos de mano de obra.
Tras señalar que debería ampliarse la cooperación al desarrollo “codo con codo” entre los países del hemisferio sur, Qu indicó que los portales de Cooperación Sur-Sur (CSS) de la FAO podrían facilitar y promover aún más el intercambio de modelos de desarrollo agrícola, medidas de políticas, tecnologías prácticas e innovaciones de los agricultores.
Igualmente ha subrayado la contribución de la FAO a la CSS al reunir a diferentes asociados -entre los que figuran el sector público, las instituciones financieras y las organizaciones no gubernamentales-, con el fin de lograr un consenso para una cooperación más extensa.
Aprovechar las fortalezas de la FAO
Qu ha hecho referencia a la labor y la experiencia de la FAO en la creación y el intercambio de información fundamental sobre la alimentación, la agricultura y los recursos naturales en forma de bienes públicos mundiales, y en el fortalecimiento de sus capacidades para recopilar y difundir esos conocimientos en todo el mundo.
Además, el Director General ha asegurado que la FAO debería fomentar su capacidad en la labor normativa mundial y reforzar su posición como centro mundial de respuesta frente a las crisis alimentarias y agrícolas -en colaboración con otros organismos internacionales- asumiendo al mismo tiempo plenamente su función en la creación de capacidad de sus Estados Miembros.
Para lograr estos objetivos, Qu Dongyu se ha comprometido a convertir a la FAO en una organización internacional con una gobernanza interna de primera categoría a nivel mundial. Esto significará prestar especial atención a los jóvenes que trabajan en el organismo de las Naciones Unidas, pero al mismo tiempo reconocer el valor y la experiencia del personal superior.