Tesla ha reportado una disminución del 13% en sus ventas globales durante el primer trimestre de 2025, entregando 336,681 vehículos, por debajo de las expectativas de los analistas que estimaban alrededor de 390,000 unidades.
Este descenso se atribuye a varios factores, incluyendo la creciente competencia en el mercado de vehículos eléctricos, especialmente por parte de fabricantes chinos como BYD, y la controversia en torno a las actividades políticas del CEO Elon Musk, quien ha generado reacciones negativas debido a su apoyo a partidos de extrema derecha y su rol como asesor del presidente Donald Trump.
Además, Tesla ha experimentado caídas significativas en mercados clave como China y Alemania. En Alemania, las ventas disminuyeron un 76.3% en febrero, mientras que en China, las entregas cayeron un 11% en marzo.
La compañía también enfrenta desafíos internos, como la reestructuración de fábricas para la producción del nuevo Model Y y la disminución en las ventas de modelos de alta gama como el Cybertruck, Model S y Model X, que registraron una caída del 25%.
A pesar de estos contratiempos, Tesla mantiene planes para expandir su presencia en el mercado de vehículos eléctricos, incluyendo el lanzamiento de un servicio de robotaxis en Texas y la producción de un modelo más asequible.
La empresa presentará su informe de ganancias del primer trimestre el 22 de abril, donde se espera que aborde estos desafíos y sus estrategias para recuperar el crecimiento en un mercado cada vez más competitivo.