El cierre de la Semana de la Moda de París fue marcado por tres propuestas muy distintas pero igualmente impactantes: la colección futurista de Pierre Cardin, la explosiva apuesta rebelde de Meryll Rogge y la frescura costera de Ujoh. La jornada final consolidó una temporada internacional de moda que se prolongó durante cuatro semanas.
Meryll Rogge fue la encargada del acto final con un desfile celebrado en el patio del Musée des Archives Nationales, donde “cerró la temporada con una colección inesperada, fresca y rebelde que se sintió como un soplo de liberación”. La diseñadora belga tomó como inspiración la biografía de la actriz y escritora Cookie Mueller, titulada Caminar por aguas cristalinas en una piscina pintada de negro, para evocar “el espíritu de los clubes nocturnos, la belleza bohemia y las travesuras a altas horas de la madrugada”. Su pasarela combinó tweeds ligeros, fotografías contemporáneas, joyas atrevidas y un aire roquero. Entre las piezas destacadas estuvo “un evocador falso vestido de novia blanco con volantes y capas”, inspirado en la célebre fotografía de Mueller el día de su boda en 1986. Rogge asumirá en febrero su nuevo cargo al frente de Marni con su primera colección para esa casa milanesa.
Por su parte, la colección de Pierre Cardin, diseñada por Rodrigo Basilicati‑Cardin, evocó estética espacial y retro. En su show, presentado parcialmente dentro de la histórica boutique frente al Palacio del Elíseo, desfilaron mallas acolchadas, túnicas de comandante y formas geométricas reinterpretadas. Grandes círculos rosas de un metro de diámetro “orbitaron alrededor de los cuerpos”. La propuesta jugó con elementos icónicos de la firma: volúmenes gráficos, acabados con tachuelas y siluetas futuristas. El espectáculo incluyó a niños preadolescentes desfilando entre los adultos, mientras familiares del legado de Cardin observaban desde la pasarela.
La firma japonesa Ujoh cerró la jornada con una estética opuesta a la de sus contrapartes: veraniega, costera y luminosa. Celebrado en el espacio Saut du Loup, del Palais de Tokyo, el desfile mezcló blazers almirantes con faldas de rejilla, túnicas ligeras, pantalones cargo técnicos, camisas de pijama a rayas y gabardinas de tafetán técnico. La reinterpretación del mar y del sol estuvo presente en estampados marítimos, redes de pesca y trajes ligeros que evocaban destinos costeros. Ujoh, fundada por Mitsuru y Aco Nishizaki en 2009, ha ido ganando reconocimiento de forma pausada pero firme.
Con tres visiones contrastantes pero complementarias, esta edición de la Semana de la Moda de París concluyó con un “gran desfile indie de Meryll Rogge en el cierre”, al lado de las apuestas futuristas de Pierre Cardin y la propuesta luminosa de Ujoh.


