El volcán Lewotobi Laki-laki, ubicado en la isla de Flores, Indonesia, ha registrado una serie de erupciones que han obligado a la evacuación de aproximadamente 6,500 personas en las últimas semanas, según informaron las autoridades locales. La actividad volcánica, que comenzó a intensificarse desde diciembre, ha llevado a que las autoridades establezcan un perímetro de seguridad de 4 kilómetros alrededor del cráter, además de aumentar el nivel de alerta a su punto máximo el pasado 9 de enero.
El volcán, conocido como uno de los “volcanes gemelos” junto con el Lewotobi Perempuan, ha expulsado columnas de ceniza y nubes de gas que alcanzaron alturas de hasta 1,500 metros, causando caída de ceniza en áreas circundantes. “Las columnas de nubes calientes son cada vez más frecuentes”, declaró el portavoz de la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres de Indonesia.
Las autoridades locales han distribuido mascarillas a los residentes y habilitado centros de evacuación para proteger a la población afectada. Además, advierten del riesgo de flujos de lava y de posibles lahares si las lluvias intensifican la actividad volcánica.