Mérida, Yucatán, a 4 de julio de 2024.- Sin previo aviso por parte del Ayuntamiento de Progreso, Yucatán, instalaron a finales de mayo, en las costas de la playa, una estatua que representa al dios griego del mar, Poseidón.
Esta escultura ha sido objeto de teorías insólitas y molestia por parte de los yucatecos y pobladores de la zona, quienes, a través de redes sociales, han señalado burlescamente que Poseidón sería responsable de la aparición adelantada de fenómenos meteorológicos, incluyendo la pasada tormenta tropical Alberto y, actualmente, el huracán Beryl.
Julián Zacarías Curi, alcalde del Puerto de Progreso, encabezó y es el responsable de este proyecto junto con un programa para atraer el turismo, que incluía la inauguración de una cancha de basquetbol y un skatepark. Por otro lado, Chapa Balam Díaz, un soldador industrial, fue el creador de la estructura que soporta la figura en el mar. En sus publicaciones, negó haber sido contratado directamente por el alcalde y detalló que él solo hizo el pedido que le fue encargado.
No obstante, producto de los comentarios, ha habido una división entre la misma población, pues unos afirman que la figura del dios griego genera la ira de la deidad maya Chaac, que se vincula con el agua y la lluvia, provocando así los diversos siniestros climáticos y, otros sostienen que todas esas ideas resultan absurdas y poco creíbles, confirmando que es parte de la ignorancia de los habitantes.
La teoría ha escalado en popularidad, causando revuelo y puntos de vista, tanto en redes sociales como entre los locales, incluso algunos demuestran indignación por la construcción de la estatua sin un previo aviso, por lo que han solicitado retirarla.
Así, la comunidad creó varios eventos de Facebook para destruir la estatua de Poseidón; uno de estos registró 8 mil personas interesadas y 1.5 mil afirmaron que asistirían al puerto de Progreso el próximo 15 de julio por la mañana.
Este miércoles, 3 de junio, en plataformas virtuales usuarios difundieron y compartieron imágenes en las que supuestamente habitantes de Puerto Progreso retiran la estatua de Poseidón, que se encuentra dentro del mar, a unos metros de la playa en el Malecón Internacional. Sin embargo, dicha escultura sigue instalada en medio del mar y continúa recibiendo a la población local, nacional y extranjeros que llegan a visitarla para tomarse su foto y disfrutar de la vista por la obra.
El evento, que buscaba expresar inconformidad por la presencia de la estatua de Poseidón, no pretendía un acto de vandalismo real. La idea era simbólicamente entregar los residuos de la figura a Chaac, la deidad maya del agua, como una forma de aplacar su enojo supuestamente causado por la escultura del dios griego.
Si bien, Poseidón es una representación divina e importante del agua, los mares y las lluvias para los griegos y la vieja Europa, no se relaciona con la historia e identidad yucateca y menos con el turismo, quien busca en su viaje y hospedaje las ilustraciones y representaciones que sean alusivas al territorio yucateco, no lo universal.
Asimismo, no hubo una consulta por parte de las autoridades con la gente ni investigadores para determinar si era factible colocar la obra en Progreso, lo que resulta ser, a todas luces, una política de ocurrencias y caprichos por parte del alcalde Zacarías; en contraparte, con este ejemplo, habría que reflexionar que, hoy en día, el pueblo exige y espera de sus servidores públicos a personas que realicen obras en beneficio de la sociedad, a partir de la investigación, sustentación y argumentación, así como fundamentalmente la consulta con el pueblo para tener proyectos, programas y obras debidamente respaldadas.
Con información de José Enrique Avilés Laines.
