En México, se ha registrado un preocupante aumento en los casos de tos ferina, también conocida como pertussis. Esta enfermedad respiratoria altamente contagiosa afecta principalmente a niños menores de un año, siendo potencialmente mortal. Se caracteriza por severos ataques de tos que pueden llevar a complicaciones graves como neumonía, convulsiones y apnea.
¿Qué es la tos ferina?
La tos ferina es una infección bacteriana causada por Bordetella pertussis. Se transmite a través de gotículas respiratorias cuando una persona infectada tose o estornuda. Los síntomas iniciales suelen ser similares a los de un resfriado común: congestión nasal, fiebre leve y tos. Sin embargo, a medida que la enfermedad progresa, la tos se vuelve más intensa y puede durar semanas.
Síntomas y complicaciones
Los síntomas de la tos ferina pasan por varias etapas:
- Catarral: Similar a un resfriado común con congestión nasal, fiebre leve y tos.
- Paroxística: Ataques de tos severos y rápidos seguidos de un “silbido” al inhalar.
- Convalecencia: Disminución gradual de los ataques de tos, pero pueden persistir por meses.
Las complicaciones pueden ser graves, especialmente en bebés y niños pequeños, e incluyen:
- Neumonía: Una de las complicaciones más comunes.
- Convulsiones: Provocadas por la falta de oxígeno durante los ataques de tos.
- Apnea: Pausas en la respiración.
Prevención y tratamiento
La vacunación es la principal medida preventiva contra la tos ferina. La vacuna DTPa (difteria, tétanos y pertussis acelular) se administra en varias dosis durante la infancia. Además, se recomienda una dosis de refuerzo en la adolescencia y para adultos que estarán en contacto con bebés.
El tratamiento temprano con antibióticos es crucial para controlar la infección y reducir la transmisión. Los antibióticos más comunes para tratar la tos ferina incluyen azitromicina, claritromicina y eritromicina.
Medidas de salud pública
Las autoridades sanitarias están intensificando las campañas de vacunación y sensibilización para controlar el brote. Es fundamental que los padres sigan el calendario de vacunación infantil y busquen atención médica inmediata si sospechan que su hijo tiene tos ferina.
La comunidad médica también está trabajando para identificar y tratar rápidamente los casos de tos ferina, evitando así brotes mayores y protegiendo a los más vulnerables.