La seguridad también puede convertirse en rehén o ser utilizada como botín político, como ocurrió ayer jueves en la Cámara Alta, donde la senadora del PVEM Verónica Camino Farjat presentó un punto de acuerdo para pedirle a la CFE que no cobre el recién aprobado cobro por uso de infraestructura de seguridad pública que considera el presupuesto 2020 de Yucatán.
Hasta ahí todo parece ir bien, pero lo que no menciona la legisladora cercana a Víctor Caballero es que todo se trató de una simulación, un show mediático, pues presentó el punto de acuerdo en el último día del periodo ordinario de sesiones, es decir, que el Senado ya no lo analizará sino hasta que reanude sus sesiones en 2020, cuando el cobro ya será cosa consumada.
Como senadora, Verónica Farjat estaba consciente de esto, pero de todas formas hizo el show político a sabiendas de que no va a pasar nada.
Pero la simulación de la ex directora del Cepredey no queda ahí, pues cuando se aprobaba el presupuesto federal donde a Yucatán se le retiraban recursos para seguridad pública nunca alzó la voz.
Al contrario, su bancada votó a favor de ese presupuesto tan perjudicial para Yucatán y los estados en general, todo porque ahora su partido, el PVEM, “coquetea” con Morena para ser su aliado en las elecciones de 2021, y así mantener el membrete como lo ha hecho a lo largo de al menos estos últimos 20 años.
En pocas palabras, el punto de acuerdo que presentó Camino Farjat fue mucho ruido y pocas nueces. Relumbrón de última hora para llevar agua a su molino. Vedetismo político para aparentar que está cerca de la gente, pero cuando tuvo la oportunidad de beneficiar a los yucatecos, prefirió el silencio cómplice.
Fariseísmo y simulación. Fingir estar con los ciudadanos, pero darles la puñalada por la espalda. Aparentar ser un hada madrina de los yucatecos, pero ser la reina de la simulación y frenar el bienestar de su gente para luego pretender darles migajas.
Dicen que de buenas intenciones está empedrado el camino del infierno, y de políticos de doble cara están hartos los ciudadanos
