El paro nacional en el Poder Judicial sigue firme, a pesar de las presiones y amenazas recibidas por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la Secretaría de Gobernación (Segob) y el Poder del Seguro Social (PSS). Los trabajadores del Poder Judicial han reafirmado su decisión de continuar con la protesta en contra de la reforma judicial, desestimando los intentos de las autoridades por desmovilizar el paro a través de advertencias de recortes salariales y despidos.
El movimiento, que ha captado la atención nacional, refleja el profundo descontento de los empleados del Poder Judicial ante los cambios propuestos por el gobierno, que consideran afectan su independencia y estabilidad laboral. A pesar de las amenazas, los trabajadores han manifestado que no cederán hasta que se garantice el respeto a sus derechos y se mantenga la autonomía del Poder Judicial.
El paro, que afecta varias sedes judiciales en todo el país, ha generado una serie de reacciones en la esfera política, con algunos sectores apoyando la causa de los trabajadores y otros defendiendo las medidas del gobierno como necesarias para reformar el sistema de justicia en México. La situación sigue siendo tensa, con la posibilidad de un escalamiento en las acciones de protesta si las demandas no son atendidas.
Esta situación evidencia la creciente confrontación entre el gobierno y el Poder Judicial en torno a la reforma, una disputa que podría tener implicaciones significativas para la estructura del sistema judicial y la relación entre los poderes en México. Los trabajadores han dejado claro que están dispuestos a enfrentar cualquier represalia con tal de defender lo que consideran una lucha justa por la protección de su institución y sus derechos laborales.
