El Senado de la República fue testigo de un fuerte enfrentamiento entre Miguel Ángel Yunes Linares y el líder del PAN, Marko Cortés, en medio de la votación sobre la reforma judicial impulsada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Las tensiones se intensificaron después de que Miguel Ángel Yunes Márquez, hijo de Yunes Linares, solicitara una licencia por problemas de salud, lo que provocó que Cortés señalara esta acción como una traición al partido.
Yunes Linares, visiblemente afectado, se defendió desde la tribuna con un emotivo discurso en el que afirmó que su hijo había sido perseguido políticamente y, pese a su enfermedad en la columna, recorrió todo Veracruz para ganar su escaño. Con un tono crítico, Yunes Linares acusó a Cortés de traición, afirmando: “No, Marko, el traidor del PAN eres tú”, señalando que Cortés no contribuyó con votos significativos para el partido y que no tuvo la cortesía de llamarlo cuando su hijo estaba hospitalizado. “A la familia Yunes nadie nos ha doblado. Llevamos 20 años en el PAN y seguiremos, porque Acción Nacional no es de Marko, es de millones”, subrayó, rechazando cualquier tipo de negociación con el gobierno federal y asegurando que su familia siempre ha sido fiel al partido.
El exgobernador de Veracruz también reprochó las insinuaciones de traición y defendió la legitimidad de su trabajo en el PAN. “A nosotros nadie nos regaló la senaduría, nos la ganamos en la calle”, aseguró, recordando que él llevó al PAN al gobierno de Veracruz, aportando más de un millón de votos a la coalición.
Marko Cortés, por su parte, lamentó profundamente la situación y defendió sus críticas al señalar que no solo los Yunes estaban traicionando al PAN, sino también a los mexicanos que votaron por ellos. Cortés afirmó que el pueblo de México eligió al PAN como un contrapeso al gobierno de López Obrador y que la licencia de Yunes Márquez era un golpe a esa responsabilidad. “El pueblo votó por un contrapeso. No les dio la mayoría calificada al gobierno, esa la están adquiriendo ahora”, agregó.
Cortés también insinuó que la familia Yunes podría haber sido presionada por el gobierno, mencionando órdenes abiertas contra sus familiares. Sin embargo, afirmó que al asumir el escaño en el Senado, no deberían ceder a esas presiones: “Todavía no se vota. Pueden ser héroes o traidores de la patria”, sentenció.
Este enfrentamiento ha puesto de relieve las profundas divisiones dentro del PAN, justo en el momento en que se discute una reforma crucial para el país, y ha generado incertidumbre sobre el futuro del partido en la votación de la reforma judicial. Las acusaciones de traición reflejan una fractura interna que podría tener consecuencias a largo plazo en la cohesión del partido y en su papel como oposición al gobierno actual.
