Miami, 30 nov (EFE).- El artista cubano Pavel Acosta Proenza (Camagüey, Cuba, 1975) exhibe su nuevo cuerpo de trabajo en la sede del Design District de Pan American Art Projects, bajo el título The Anatomy Lesson. Esta muestra continúa su serie de “pinturas robadas”, un conjunto de piezas que exploran la reinterpretación de obras icónicas de la historia del arte. Utilizando su meticulosa técnica extractiva sobre paneles de drywall (yeso), Acosta crea lo que denomina wallscapes o paisajes de pared, un concepto que transforma la pared en material y soporte de la obra al mismo tiempo.
La exposición está centrada en una reinterpretación contemporánea de la famosa pintura La lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp de Rembrandt, y ofrece una reflexión crítica sobre la materialidad del arte, el valor de los museos como repositorios de contenido y el uso de la tecnología para recuperar obras históricas. Cada pieza está acompañada de un código QR que dirige al espectador a la página web del museo donde se conserva la obra original, lo que otorga a las piezas de Acosta una dimensión tanto física como digital.
Desde sus inicios en Cuba, Acosta ha trabajado con lo que tenía a su alcance, aprovechando la escasez de materiales en la isla. De joven, comenzó a recolectar fragmentos de pintura seca que se desprendían de las paredes y puertas para crear collages y pinturas, una práctica que refleja la inventiva de los artistas cubanos frente a las limitaciones materiales. Esta metodología de “robo” de fragmentos de pared se transformó con el tiempo en una oportunidad creativa, y al emigrar a Estados Unidos en 2010, Acosta comenzó a incorporar nuevos materiales y técnicas, en especial los paneles de yeso, en sus reinterpretaciones de clásicos del arte.
La técnica de Acosta consiste en la sustracción y adición de trozos de paredes, a menudo fragmentos originales, lo que otorga una textura única a sus obras. Los paneles de drywall no solo sirven como soporte, sino que también se convierten en un elemento narrativo, ya que son tanto el medio como el mensaje de la obra. A través de esta técnica, el artista cuestiona la relación entre el arte clásico y su interpretación contemporánea, creando una suerte de “fantasmas” que regresan a sus “cuerpos” originales mediante la tecnología.
La exposición incluye una veintena de obras de formato mediano y pequeño, además de esculturas, y una gran instalación titulada How to Heal a Broken Line (2024), que evoca una biblioteca en ruinas y reflexiona sobre la destrucción del conocimiento. Esta instalación se presenta como un comentario visual sobre la pérdida de información y la fragilidad de la memoria histórica.
Con The Anatomy Lesson, Pavel Acosta invita al espectador a cuestionar el valor del arte y los museos, mientras ofrece una interpretación contemporánea y profunda de la historia del arte, fusionando lo tradicional con lo moderno. La exposición, que ofrece una experiencia multisensorial, es una reflexión sobre el pasado, el presente y el futuro del arte, y es una muestra que sin duda merece ser visitada.