Por: José Zenteno Dávila.
Consideraciones
técnicas
- La técnica más
confiable para levantar encuestas es la que se hace mediante entrevistas
en la vivienda de los informantes, cara a cara. Es la más confiable porque
mediante esta técnica puede representarse casi al 100% de los ciudadanos,
esto significa que casi todos tenemos la misma probabilidad de ser
entrevistados. En estos tiempos no se pueden hacer encuestas domiciliarias
mientras estemos en confinamiento por la pandemia del COVID-19. - La segunda mejor
opción es la encuesta a teléfonos celulares. De acuerdo con datos del
INEGI el 83% de los ciudadanos mayores de 18 años cuenta con un teléfono
móvil para uso personal (ENDUTIH, INEGI, 2019) - Las encuestas en
Facebook podrían representar únicamente al 56% de la población ya que el
resto no son usuarios de esa red social, de acuerdo con la misma fuente
del INEGI. - Solo el 43% del
electorado cuenta con número de teléfono fijo en sus domicilios. Las
encuestas a teléfonos fijos representan a una población con perfil urbano,
escolaridad e ingreso superior a la media. - Las encuestas de
auto-llenado como son las que se realizan por Facebook o por WhatsApp
tienen un problema muy importante; no todos los sujetos del universo
muestral tienen la misma probabilidad de participar en la encuesta. Esta
debilidad convierte a estas encuestas en no probabilísticas y por lo tanto
no se les puede asociar un margen de error, aunque algunas empresas lo
pongan. - Las encuestas de
auto-llenado tienen otros problemas técnicos. El primero tiene que ver con
quien las responde, ya que puede existir alguna motivación en cierto grupo
del universo muestral que provoque un sesgo en el resultado de la
encuesta. Por ejemplo, puede ocurrir que los simpatizantes de la 4T tengan
mayor interés en responder a una encuesta en Facebook que los no simpatizantes,
y esa sola condición provocará un sesgo, eso significa que la media de la
muestra tendrá una desviación muy grande con respecto a la media del
universo poblacional. - Otro problema
técnico de las encuestas de auto-llenado es la extensión de los cuestionarios.
Suele ocurrir que la gran mayoría de los informantes de esas encuestas
abandonan la entrevista después de la quinta pregunta. Esta situación
obliga a los investigadores a partir sus cuestionarios y distribuirlos en
varias muestras que pueden tener los mismos tamaños pero no fueron
respondidas por los mismos informantes. En este caso el problema es que no
se puede hacer cruce de frecuencias con variables respondidas por
distintos informantes. - Las encuestas levantadas en puntos de afluencia como
pueden ser avenidas, centros comerciales o plazas públicas solo
representan a la población que pasó por ahí en el momento de la encuesta,
ya que solo esa población tuvo oportunidad de ser entrevistada. Los
resultados de esas encuestas no son probabilísticos para el conjunto de la
población y por lo tanto no se conoce el margen de error asociado a esa
muestra.
Consideraciones
políticas
- Las elecciones
del 2021 serán inéditas debido a la gran cantidad de cargos que se van a
elegir: 300 diputaciones federales de mayoría, más de 2,000 ayuntamientos,
15 gubernaturas, 655 diputaciones locales de mayoría.
- La mayoría de los
ciudadanos forman sus preferencias basados en quienes son los candidatos
más que en los partidos. En este momento aun no hay candidatos. - Las encuestas
actualmente muestran preferencias ciudadanas determinadas por la imagen de
los partidos. Esta situación favorece a MORENA ya que sigue presente en el
imaginario colectivo la narrativa de la campaña del 2018 en la que el hoy
presidente Andrés Manuel López Obrador fustigó y señaló a los partidos
tradicionales como la fuente de todos los males del país. - Mientras los
partidos tradicionales sean percibidos como símbolo de la corrupción y los
abusos, los ciudadanos decepcionados de MORENA y del presidente de la
República preferirán esperar a que se nombren candidatos antes de decidir
por quién votar. Incluso muchos preferirán abstenerse ya que ninguna de
las opciones partidistas satisface sus expectativas. - La tendencia
observada en los últimos meses -de acuerdo con las encuestas que se han
publicado-, es una caída en las preferencias por MORENA de la cual ningún
partido de oposición se ha beneficiado. Esto significa que los
decepcionados del partido en el poder no regresan a votar por los partidos
tradicionales, sino que muchos de ellos están a la espera de conocer los
nombres de los candidatos para evaluar si votarán o no y eventualmente por
quién lo harán. - En este momento
la democracia mexicana no ofrece opciones para gran parte del electorado.
Muchos de los que responden que votarían por MORENA lo hacen por mencionar
al menos malo o porque se
sienten obligados a responder a la entrevista pero en realidad en este
momento se abstendrían. - Las decisiones
más radicales se toman con el estómago, es decir, son decisiones motivadas
por impulsos emocionales que buscan satisfacer ciertas necesidades
(recordar la pirámide de Maslow) . En el 2021 la situación económica será
muy adversa para la población y mientras más precarias sean las
condiciones del electorado, más peso tendrá la economía en la decisión de
votar a favor o en contra del partido en el poder. - Finalmente, la foto de las encuestas a un año de las
elecciones es una imagen distorsionada y confusa. Las condiciones sociales
y políticas serán muy diferentes en la primavera del 2021 a las que se
viven en la primavera del 2020. Conviene centrar la atención en variables
que miden el humor de la sociedad y como se relacionan los diferentes
estados emocionales con la evaluación de autoridades y con la percepción
de los partidos políticos.