El Gordon Murray S1 LM se convirtió en protagonista absoluto del mundo automotor tras alcanzar un precio de 20.63 millones de dólares en una subasta realizada durante el fin de semana del Gran Premio de Las Vegas. Esta cifra lo posiciona oficialmente como el automóvil nuevo más caro vendido en una subasta pública, un logro extraordinario que subraya la exclusividad del modelo y la reputación de su creador.
El S1 LM es una reinterpretación moderna del espíritu del McLaren F1 GTR, vehículo con el que comparte filosofía, esencia competitiva y una obsesión por la ligereza y la pureza mecánica. La unidad subastada corresponde al chasis número uno de una edición extremadamente limitada: solo cinco ejemplares serán construidos en total, reforzando su carácter de pieza exclusiva destinada a coleccionistas de élite.
En términos mecánicos, el auto está impulsado por un motor V12 atmosférico de 4.3 litros que supera los 700 caballos de fuerza, acoplado a una transmisión manual de seis velocidades. Este conjunto, más cercano a un auto de carreras que a un superdeportivo convencional, representa la visión clásica de Gordon Murray: ingeniería de precisión, peso reducido, mínima intervención electrónica y la sensación de manejo más pura posible.
El momento de la subasta fue tan espectacular como el auto en sí. El S1 LM hizo su entrada al recinto suspendido por un helicóptero, un gesto pensado para acentuar su rareza, su presencia y su valor simbólico dentro del mercado de hiperautos. Para muchos, fue una muestra de que la industria todavía encuentra espacio para el dramatismo y la teatralidad cuando se trata de modelos tan excepcionales.
Más allá del precio, lo verdaderamente relevante es lo que el S1 LM representa: un regreso a la esencia del automóvil de alto rendimiento construido artesanalmente, sin depender de sistemas híbridos, sobreasistencias electrónicas o artificios digitales. En un panorama donde la industria avanza hacia la electrificación y la automatización, este modelo reivindica la conducción visceral y el diseño analógico llevado al extremo.
La venta millonaria también reafirma el prestigio de Gordon Murray como uno de los diseñadores y visionarios más influyentes en la historia del automovilismo. Para los coleccionistas, adquirir un S1 LM no solo significa obtener una obra maestra de ingeniería, sino también una pieza destinada a convertirse en un referente histórico, capaz de desafiar las tendencias del mercado y preservar el legado de la conducción pura.
