La Ley Nacional de Aguas, recientemente aprobada por el Congreso de la Unión, representa un avance crucial en la gestión hídrica de México. Este nuevo marco legal tiene como objetivo garantizar la disponibilidad y el uso eficiente del agua en todo el país, al mismo tiempo que busca evitar su concentración en manos de pocos. La Secretaría de Gobernación, a través de su titular Rosa Icela Rodríguez, destacó la importancia de esta ley y agradeció a los legisladores por su apoyo.
Rodríguez, en conferencia de prensa, reiteró el compromiso del gobierno federal de continuar el diálogo con transportistas y productores agrícolas, sectores clave que también se beneficiarán de las nuevas disposiciones de la ley. Aseguró que el gobierno mantendrá mesas de trabajo con estos grupos, con el fin de fomentar acuerdos que beneficien tanto a los productores como a las comunidades. En palabras de la secretaria, México es uno de los pocos países que apoya a sus productores con fertilizantes, un esfuerzo que se continuará en aras de fortalecer el campo mexicano.
Además, la ley será publicada en breve en el Diario Oficial de la Federación, según lo informado por Rodríguez, quien destacó que algunos artículos clave de la nueva legislación se centran en proporcionar certidumbre a las actividades productivas, así como en garantizar una distribución más equitativa del recurso hídrico. También subrayó la importancia de regular el almacenamiento y evitar la concentración del agua en determinadas regiones del país.
El gobierno de México se comprometió a seguir apoyando tanto a productores como a transportistas, con el fin de enfrentar los retos del mercado internacional y mejorar la productividad agrícola, lo cual contribuirá al bienestar de las comunidades rurales y al desarrollo económico nacional.
