Por: Cristina Padín.
María podría.. cumplir años en abril, cuando Morante se anuncia en La Maestranza, pero los cumplía el 5 de noviembre; echar culpas a la vida de muchas de sus cosas, pero en verdad era feliz y agradecía a Dios todo lo bueno y bello que tenía; no tener ninguna mascota porque le gusta viajar y salir, pero tiene dos perros a los que adora y en los que gasta mucho dinero (dinero que gana trabajando); no conocer a García Márquez ni a Dolores Redondo porque ahora abunda la gente así, todo artificio e incultura, pero sí los conoce y los lee y es lectora infatigable y culta y sensible; no creer en Dios, es una opción y una opción muy respetable, pero cree y venera a Jesús del Gran Poder; no ser taurina y ser quizà de esas personas que no tienen nada ni en contra ni a favor del toreo, pero resulta que hace kilómetros para ir a las plazas, defiende la tauromaquia, aplaude los lances y es una gran benefactora de la Fiesta (porque los toros se apoyan yendo a los toros); podría ser áspera e intransigente, pero no lo es: es dulce, empática, respetuosa y un ser de gran corazón; podría no ser mi amiga, incluso podríamos cruzarnos por la calle y no vernos: dos desconocidas caminando, pero es mi amiga, mi hermana y ella se empezaron a tratar y ahora las tres y Emiliano compartimos amistad real; podría no apreciar Sevilla, pero la ama; podría no llamarse María, incluso poseer uno de esos nombres que se ponen en estos tiempos, en mi opinión absurdos, pero se llama María.. y reza a la Virgen del Pilar, y festeja el mismo día en el que se festeja a santa Ángela de la Cruz ( todo aquel que vive para los pobres es rico de alma y de sentir), y posee una sincera sonrisa. Una sonrisa tan pura que sin duda hace sonreír a la Virgen María…
Feliz cumpleaños, María
A Albriux
A mi Sevilla y mis sevillanos
Al toreo y a Morante
A mi amigo José María
A María, la niña de mi amiga Cris
A mi Luis
A las Hermanas de la Cruz
A las personas nobles y sensibles
