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El futuro es eléctrico, también en la construcción

Raul Monforte González
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Construyendo, por: Raúl Asís Monforte González. 

E-mail: raul@mienergiamx.com
Facebook: Raúl Asís Monforte González. Twitter: @raulmonforteg

El pasado lunes 24 de octubre abrió sus puertas en
Munich, Alemania, la trigésima tercera edición de Bauma, la feria comercial y
exposición sobre maquinaria, vehículos y equipo de construcción, materiales y
minería, más grande del mundo. Sus 614,000 metros cuadrados de exhibición entre
espacios interiores y exteriores, con más de tres mil expositores de 58 países
del planeta, están recibiendo a más de 450,000 visitantes con que esperan
cerrar.

Desde la última edición de 2019, el mundo ha dado un
vuelco hasta quedar de cabeza, no solamente por la pandemia, de la que aún
quedan remanentes, sino también por la invasión rusa en Ucrania, la crisis de
refugiados, un crítico fenómeno inflacionario global que ha golpeado a todos
los sectores, y la escasez de mano de obra calificada.

En México, la industria de la construcción se ve
amenazada también por una disminución crónica de la inversión en
infraestructura, por la asignación de un muy alto porcentaje de los contratos
de obra pública mediante asignación directa, y por la irracional e ilegal
decisión de entregar a la responsabilidad de las fuerzas armadas, numerosos y
muy grandes proyectos de construcción.

Ante un entorno complicado e incierto, las cámaras y
organismos relacionados con la industria de la construcción, están tratando de
encontrar una fuente de inspiración y renovado optimismo para dejar atrás esta
crisis. Los tópicos en los que está enfocada esta edición de Bauma, y que
deberíamos estar debatiendo en todo el mundo, pasan necesariamente por
determinar cuáles serán los métodos y materiales de construcción del futuro,
por trazar el camino hacia las máquinas autónomas, hacer de la minería una
actividad sostenible, eficiente y confiable, la digitalización de los procesos
y sitios de construcción, y establecer la ruta hacia las cero emisiones.

Las conversaciones tienen que colocar en el centro a
la transición energética y a soluciones innovadoras para la descarbonización
del sector.

En los últimos meses, los fabricantes de maquinaria
pesada de construcción habían estado presentando avances en el proceso de
electrificar estos grandes monstruos, anunciando cada día nuevos modelos que
utilicen la energía eléctrica como fuente de fuerza motriz. Pero en especial
está ocurriendo algo muy interesante en Bauma, ya que prácticamente todos los
fabricantes están presentando ahí cientos de máquinas eléctricas e híbridas, ya
sea que estén equipadas con baterías o con celdas de combustible que utilicen
hidrógeno.

Marcas globales muy famosas y utilizadas en México
como Caterpillar, Komatsu, CASE, Volvo, John Deere, u otras menos conocidas en
nuestro país, están incorporando al mercado una gran cantidad de equipos con
los que están derribando el mito de que las baterías solamente podrían proveer
energía a máquinas compactas. Hoy están en exhibición en Munich, excavadoras de
20 toneladas 100 por ciento eléctricas, y que con cargadores de la potencia adecuada,
podrían cargar sus baterías en un lapso menor a 1.5 horas.

Semejante demostración de poder, no deja dudas de que
así como ya está avanzando la electrificación de la movilidad vehicular,
también el futuro de las máquinas y equipos de construcción, será eléctrico.

Raul Monforte González
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