Se comenta solo…
Por: Carlos Ramos Padilla
Lagos de Moreno, en Jalisco, se convirtió en una réplica
fiel de otras, muchísimas, zonas del territorio mexicano gobernado por el
crimen. Las crónicas de mi compañero Héctor Herrera fueron más que
ilustrativas. De hecho, recibió la orden de regresar a la CDMX por estar en
alto riesgo su seguridad personal y la de su camarógrafo. La desaparición de
jóvenes no es un caso ni un hecho aislado. La repetición de violaciones a la
ley es cotidiana. Grupos como CJNG, Sinaloa, los ardillos, los rojos, los
motonetos, Tláhuac, Tepito, Santo Domingo y otros más ganan poder ante un
gobierno ausente o cómplice. Alejandro Encinas en cinco años no ha podido
demostrar nada de Ayotzinapa y los crímenes masivos se le multiplican en un
escritorio manejado más por la política sumisa que por el servicio a la nación.
Guerrero, Veracruz, Quintana Roo, Jalisco, Sinaloa, Zacatecas, Sonora,
Tamaulipas, son Entidades peligrosas. Pero más allá, ahora el impacto es mayor.
En España no hace mucho detuvieron a sicarios mexicanos en actividades de
narcotráfico y lavado de dinero. En Estados Unidos califican de terroristas a
los matones nacionales. En Ecuador un candidato a la presidencia, hoy muerto,
le mandó un mensaje directo al presidente de Mexico para que atendiera sus
responsabilidades en relación con el control de los narcotraficantes. Pero aquí
la política es de terciopelo: o no se habla de estos temas o se piden abrazos y
nalgadas. No hay mando ni interés por atacar este problema. La gran incógnita
es saber de qué hablan en las reuniones de madrugada del equipo de seguridad
nacional de la presidencia. Cada hora desaparece un mexicano, el feminicidio y
los asesinatos se multiplican. Llegar al extremo de reclamar seguridad para
nuestras familias no es “politiquería” ni actitud de “provocadores” ni reflejo
de añejos conservadores. Es una exigencia constitucional y una obligación de
gobierno. Los transportistas del país ya no solamente son asaltados y quemadas
sus unidades, a ellos, a los choferes los secuestran, los humillan y los
asesinan. Ante evidentes pruebas de la colusión de gobernantes con el crimen,
la respuesta del presidente es que no hay que acusar tan fácilmente, si como él
lo hace, sin pruebas atacando a periodistas o a opositores, vaya hasta una
sección en sus mañaneras estableció para denostar. Mexico está pagando muy caro
el precio por mantener una estrategia fallida, equivocada, simplista de
seguridad nacional. Somos un país en donde a los soldados los mantienen en
tareas de albañilería y a los marinos cuidando aviones. En tanto en las
carreteras los asaltos a automovilistas dejan ver la nula actividad de la
Guardia Nacional que ni siquiera es capaz de liberar las casetas de peaje
secuestrados en sus narices por encapuchados armados. Vamos a ponerle una
prueba al exgobernador Manuel Velasco y el actual mandatario de Veracruz,
Cuitláhuac García, para que nos expliquen cómo fue que encañonaron al
chiapaneco. Lagos de Moreno es una ciudad ubicada en la región Altos Norte, en
Jalisco. Es cabecera del municipio homónimo. Fue declarada Patrimonio Cultural
de la Nación – Zona de Monumentos Históricos, por el Instituto Nacional de
Antropología e Historia en 1989 pero hay esta convertida en territorio sin
gobierno.
*Conductor del programa VaEnSerio mexiquense tv canal 34.2,
izzi 135 y mexiquense radio