Por: Cristina Padín
Hay lugares que… encierran en sí mismos una magia
especial, son tan acogedores como los abrazos de una madre, tienen lengua
propia y sabe a cántico con muchos diminutivos, son el alma de la tradición y
el guardián de lo que importa (no de lo que los que fingen dicen que importa),
tienen más horas de sol que muchos otros pero en su infinita humildad no lo
presumen (el postureo para los que no respiran si no lo practican)… que se
hermanan con algunas tierras porque sí y con otras por amistad, que sin ser los
más taurinos del mundo saben defender el toreo con más emoción, que adoran el
vino y mucho el vino heroico, que son puro mar, que tienen acento propio y
cultura propia, que son catedrales y también caminos y que son camino…
y que son la belleza real (la que no precisa filtro, el
filtro es mentira)… que tienen carnaval con esencia y playas escondidas y
letras y música que enamora las verbenas y los corazones… pues hay lugares
que mandan cariño. Que son hogar, y abrazo, que mandan apertas.. y bicos… y
que aprecian a aquellos de los que están orgullosos. Hay lugares que quieren a los
suyos… porque los suyos merecen todo el afecto…
Cuento para mandar afecto
A valientes gallegos
Al toreo
A los M
A Rosario
A las tradiciones
Al calor del “ferragosto”
A las apertas
A mi Luis
A Lourdes
A las madres y a la mía
Y a la valentía
Con bicos desde Galicia