Por: Cristina Padín
Crecí lentamente entre las uvas de las cálidas tierras de
una de las regiones más bellas que se recuerdan… le diría el que era valiente
a la Luna… que llegaba aquella tarde sin sueño y en su esencia de plata tenía
ganas de hablar.
Y la Luna aplaudiría… y añadiría que los que son valientes
(y también honestos) suelen nacer en los lugares más curiosos. Soñando con el
toreo, por ejemplo, nació el que es y ha sido valor y verdad en el toreo: El Juli…
Quisiera disfrutar lentamente entre el mar tan azul como las
leyendas gallegas cada día de la preciosa vida… comentaría el que era muy
valiente… con la tranquilidad de saber que el bien y la lealtad han caminado
de mi mano…
Y, así, un día de agosto se compuso el Soneto de la Valentía
Para valientes que nacen rodeados de tierra y de uva
Para el toreo
Para mi querido Juli
Para los padres de mi querido Juli
Para los sonetos
Para las uvas
Para la valentía
Para T, B, JM, JC, y M
Para Luis
Para Carlos y Lourdes
Para agosto
Para Grethel
Para Raquel
Y como homenaje a El príncipe de las mareas