Por: Eduardo Ruíz-Healy
Uno de los peores errores políticos cometidos por el
presidente Andrés Manuel López Obrador fue ofender y menospreciar a Xóchitl
Gálvez, una exitosa mujer otomí que, comenzando su vida en la pobreza, aprendió
español y se educó hasta llegar a ser ingeniera en computación por la UNAM.
Posteriormente, en 1992, a sus 29 años, fundó una empresa especializada en
desarrollar proyectos de alta tecnología, tales como diseño de edificios
inteligentes, automatización de procesos, seguridad y telecomunicaciones.
Es una empresaria internacionalmente reconocida. En 1999, el
Foro Económico Mundial la incluyó en su lista de los “100 Líderes Globales del
Futuro” y, un año después, la revista Business Week la catalogó como una de las
25 figuras de la nueva élite empresarial de América Latina.
Durante el gobierno de Vicente Fox fue directora general de
la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, el actual
Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas.
En 2010 fue candidata a gobernadora de Hidalgo por el PAN,
PRD, PT y Convergencia, pero perdió por cinco puntos porcentuales frente al
priista Francisco Olvera.
De 2015 a 2018 fue jefa delegacional por el PAN en Miguel
Hidalgo y, desde 2018, es senadora electa por lista nacional.
Hasta el 12 de junio pasado, aspiraba a ser la candidata
opositora a la jefatura de gobierno de la CDMX. Sin embargo, decidió buscar la
presidencia de México después de que AMLO no le permitió ingresar a Palacio
Nacional para ejercer su derecho de réplica, tras ser acusada falsamente de
oponerse a los programas de ayuda social. En una entrevista concedida a la
revista Proceso, expresó: “Ese día dije: ‘esa puerta hay que abrirla de adentro
hacia afuera. Este hombre la tiene cerrada para todos los mexicanos que no
pensamos como él’”.
El 3 de julio, AMLO la postuló como la candidata opositora a
la presidencia durante su conferencia de prensa, declarando: “Antes, cuando
imperaba el dedazo, era el presidente en turno quien imponía a su sucesor…
ahora ni siquiera es un líder político o de un partido, es un gerente, Claudio
X. González hijo, quien decide. Poseo información de que él gestionó las
consultas para que represente a este grupo, Xóchitl Gálvez… Suponen que, por
haber nacido en un pueblo, contará con el apoyo de la población, pero en
realidad es parte de ellos, no del pueblo”.
Desde esa fecha, el presidente no ha cesado en sus ataques,
insultos y acusaciones de corrupción hacia ella. No obstante, con cada
agresión, su popularidad ha crecido. Tanto, que ayer fue designada como la
Responsable de la Construcción del Frente Amplio por México, o virtual
candidata a la presidencia por la coalición PAN-PRI y PRD.
No tengo duda alguna de que, si las elecciones
presidenciales se celebraran hoy, la ganadora sería Claudia Sheinbaum, quien
probablemente será la candidata de Morena, el PT y el PVEM.
Antes de que AMLO propusiera a Xóchitl como candidata,
ningún político opositor parecía tener posibilidad alguna de triunfar en las
elecciones del próximo 2 de junio.
Sin embargo, si la popularidad de la senadora hidalguense
continúa en ascenso durante los próximos nueve meses, podría superar a Claudia
en la contienda presidencial.
AMLO la hará aún más popular si insiste en atacarla. ¿Seguirá
equivocándose?
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