Por Yazmín Rodríguez Galaz
Los dos principales partidos políticos en Yucatán, no harán procesos internos, el PRI y el PAN, se irán por separado en la designación de sus candidatos, desde el aspirante a gobernador, hasta los alcaldes y diputados locales; los dos bajo los mismos argumentos, los procesos internos desgastan y propician enfrentamientos.
En el PAN, vivieron la historia de esto en el 2006, cuando al iniciar un proceso en el que la “candidata natural” a ese encargo, Ana Rosa Payán Cervera, no resultó favorecida y finalmente fue Xavier Abreu Sierra, finalmente se provocó una escisión que los llevó a la derrota ante la entonces candidata del PRI, Ivonne Ortega Pacheco, a quien erróneamente en ese momento consideraron “un flanecito”.
En el PRI que habían vivido historias de enfrentamientos, en esta ocasión dejaron a un lado el conflicto y se fueron en unidad en torno a Ortega Pacheco; incluso el ex alcalde de Valladolid, Liborio Vidal Aguilar, quien se había retirado del PRI, acabó regresando a invitación de la misma candidata priista.
Esos partidos políticos –los principales de Yucatán- han visto en repetidas ocasiones que los procesos internos, acaban desbaratando su unidad y eso beneficia al adversario o contrario y por eso tal vez, decidieron la designación o “dedazo” como se conoce en el argot político.
Ambos partidos velan armas y no está lejos para saber quién o quiénes serán sus abanderados para la complicada elección del 2018.
En tanto, el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPAC) y el propio INE tendrán todo un reto en la organización y vigilancia del proceso electivo.
El proceso electoral del próximo año, trae varias novedades en cuanto a las figuras electivas, como lo son las candidaturas independientes y también la reelección y la paridad de género, es decir, privilegiar la participación de las mujeres.
Conforme transcurren los días, se observa el ambiente creciente preelectoral y el PRI ya empezó abonar el terreno recurriendo al supuesto sistema de “uso y costumbres” en los municipios para permitir que fluyan los nombres de los aspirantes a candidatos en la mayor parte del ámbito rural.
Hay varios municipios importantes como Valladolid, Progreso, Hunucmá, Tekax, entre otros que deberán ser tratados “con pinzas” para evitar que alguna escisión pueda ponerlos al igual que en el 2015, en el complejo escenario de la derrota.
En el caso del PRI esos municipios serán los últimos los que finalmente se decidan bajo el esquema de lo que se buscará es ganar en el 2018.
Por el lado del PAN, no se descarta el “cachar” aspirantes no aceptados del PRI para postularlos como candidatos en el interior del Estado. Esto ha ocurrido y difícilmente en esta ocasión no se repetirá.
Por lo que respecta a las candidaturas de diputados locales, federales, senadores, entre otros, será sin lugar a dudas, “distribución para grupos o corrientes políticas” tanto del PRI y del PAN, buscando guardar “equilibrios” para alcanzar victorias.
En Acción Nacional, marchan ciertamente adelantados pues ya establecieron mesas de diálogo político entre ellos. Así las cosas, pronto habrá luz verde para muchos.
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De golpe y porrazo
La que no se sabe si aceptará la candidatura de Morena al gobierno del Estado, es la alcaldesa de Valladolid, Alpha Tavera Escalante, pues –según dicen sus cercanos- anda afectada en su salud.
Todo ello a partir del grave accidente que tuvo en el 2015 cuando estaba en una gira de Andrés Manuel López Obrador, por Yucatán.
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Algunos han especulado que el presidente estatal del PRI, Carlos Sobrino Argáez saldrá de las filas del tricolor antes de que inicien las postulaciones de las candidaturas.
Todo indica que Sobrino Argáez tiene el aval del jefe político del PRI, Rolando Zapata Bello y por tanto podría permanecer hasta que termine todo el jaripeo electoral.
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El Senador Daniel Ávila Ruíz anda bastante apurado queriendo convencer que fue él quien verdaderamente gestionó ante la CFE el cambio de tarifas para beneficio de los usuarios de Mérida, aunque la realidad es que se sabe que quien pidió ese cambio, fue el gobernador Rolando Zapata Bello.
El senador panista necesita más que nunca re posicionarse en momentos en que en su partido ya decidirán sobre futuras candidaturas y se asegura que Ávila quiere pasar del Senado de la República a la próxima Cámara de Diputados.
Esto, porque prácticamente quedó descartado en sus aspiraciones para ser candidato del PAN al gobierno del Estado en el 2018.
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Entre los nombres que ya se manejan como aspirantes a diputados locales por el PRI, se mencionan a Javier Osante Solís, Zacil Moguel Manzur, Guillermo Cortés González, Nelson Lara Cabrera, José Nevarez, entre otros.
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De esto y más estaremos pendientes.
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