Con el dedo en la llaga, por: Yazmín Rodríguez Galaz.
Todo apunta a que el PRI yucateco analiza
con seriedad la posibilidad de postular como su precandidato a la alcaldía de
Mérida al todavía titular de la Secretaría de Educación del gobierno del
Estado, Víctor Caballero Durán, quien fue uno de los aspirantes de ese partido
a la nominación por la candidatura al gobierno del Estado que finalmente obtuvo
Mauricio Sahuí Rivero.
Caballero Durán –de acuerdo con gente
cercana a él mismo- ya trabaja potencialmente en lo que podría ser su equipo de
primera línea para una batalla en Mérida que amenaza con ser muy severa y
complicada para el priismo que estará ante la pared, buscando refrendar la
gubernatura del Estado y que para lograrlo, tendrá que obtener cuando menos,
una buena votación en la ciudad capital del Estado, en donde se concentra por
lo menos el 53 por ciento de los electores.
El priismo de Mérida tenía en los Diputados federales Pablo Gamboa Miner y
Francisco Torres Rivas a dos fuertes aspirantes a la alcaldía de Mérida, Gamboa
Miner finalmente ha dicho que no aceptaría y que no estaría dispuesto a
postularse por la presidencia municipal y Torres Rivas aunque ha levantado la
mano en varias ocasiones, al parecer no podrá lograrlo particularmente por su
amistad con la ex gobernadora Ivonne Ortega Pacheco.
Por su parte, el funcionario Caballero
Durán que al menos en este proceso interno no había sido considerado para
Mérida, sino para el gobierno del Estado, ya estaría encaminado con apoyo de su
amigo de años Rolando Zapata Bello, gobernador del Estado.
Al interior del PRI la llamada unidad
todavía no se alcanza del todo, sobre todo porque en la distribución de
espacios pareciera que el dominio seguirá siendo el del actual gobernador y de
su equipo.
Si finalmente se confirma que Caballero
Durán es el abanderado tricolor a pelear por la alcaldía meridana, estaríamos
ante el escenario de que las dos principales candidaturas del PRI, quedaron en
manos de gente del actual gobierno.
Aún no se han definido otras posiciones
como las candidaturas al Senado de la República, Diputaciones federales (1) le
tocaría al PRI, el 5º. Distrito ya que parece que la alianza PVEM y PANAL le
correspondería otros 4 distritos, así como las 15 diputaciones locales más la
lista de aspirantes plurinominales.
Muy peligroso sería para la causa del
PRI y el actual gobierno un eventual “agandalle” en el que las otras corrientes
o grupos internos no queden representados.
La soberbia de querer trabajar con un
solo perfil podría dar al traste con las intenciones del actual gobierno y el
PRI de refrendar triunfos en el gobierno del Estado y avanzar en otros espacios
políticos importantes, como es el caso de Mérida.
Sin embargo, la jornada previa a lo que
será la elección formal apenas empieza y aunque por las fiestas decembrinas el
asunto se fue posponiendo, ahora tendrán que apurar el paso porque la llamada
“operación cicatriz” no se nota de manera firme.
Y en el caso del PAN, ya la formula
Mauricio Vila-Renan Barrera, -gobierno del Estado-Alcaldía de Mérida- quedó en
firme y lo más probable es que para el Senado de la República, Raúl Paz Alonso
y Ana Rosa Payán (por Movimiento Ciudadano) sean los que finalmente lleve el
PAN a disputar el voto en las urnas.
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De
golpe y porrazo
El actual gobierno del Estado
seguramente sufrirá más cambios en los próximos días ya que ante las
postulaciones y las campañas políticas, hombres y mujeres del actual gobierno
seguramente aspirarán a nuevos encargos en materia electoral y de disputa del
voto.
Por lo pronto esta semana Roberto
Rodríguez Asaf dejó la Secretaria General de gobierno y su lugar lo ocupó
Martha Góngora Sánchez, una mujer que ha hecho “talacha” desde tiempos atrás en
el PRI y en los gobiernos anteriores.
Góngora Sánchez es quien conoce el paño
de la policía vecinal y también lo que es la alerta de género para Yucatán.
Y Rodríguez Asaf pues tendrá por segunda
ocasión (antes fue en el 2012 con Rolando Zapata), la coordinación de la
campaña del precandidato priista Mauricio Sahuí Rivero.
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Cerrada disputa es la que hay entre
Celia Rivas Rodriguez y Lucely Alpizar Carrillo por la postulación en 2º. Sitio
en la fórmula del Senado de la República, por parte del PRI.
Ambas mujeres han trabajado para este
espacio pero particularmente Rivas Rodríguez logró controlar el indeciso barco
del Congreso del Estado y aprobar las múltiples iniciativas y propuestas del
mismo gobierno del Estado.
Tuvo mano izquierda para poder transitar
con varias bancadas de oposición en el seno de la legislatura actual.
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De
esto y más estaremos pendientes.
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