Por Yazmín Rodríguez Galaz
Mientras que el PRI ya lanzó sus convocatorias para elegir a sus candidatos a alcaldes (incluyendo Mérida) y diputados locales, el PAN aún está en eso pero no tardará pues se supo que en el seno de ese partido en la Ciudad de México, ya se afinan los últimos detalles y acuerdos entre los panistas para competir el 1º. de julio del 2018.
En medio de sigilo, el priismo local está haciendo los ajustes para sacar a los nombres de sus aspirantes que mayoritariamente serán cercanos o recomendados de las diferentes corrientes priistas; Obvio es que será cuestión de distribuir, porque de no ser así, estará más lejos la unidad partidista, ya que ha trascendido que después de la postulación del precandidato tricolor Mauricio Sahuí Rivero, aún no logran digerir muchos, el hecho de que fuera finalmente el que el gobernador Rolando Zapata Bello, quiso poner como su posible sucesor.
Por otro lado, al PRI se le andan complicando un tanto cuanto las posiciones, especialmente en lo que a las diputaciones federales se refiere, pues como parte de los acuerdos nacionales entre el PRI, PANAL y PVEM, serán dos demarcaciones para el Verde Ecologista y 2 más para los de Nueva Alianza y el PRI solamente tendría la posición del 5º. Distrito electoral que corresponde a Ticul, en el sur del Estado.
En cuanto Acción Nacional, mientras Mauricio Vila Dosal ya anda recorriendo municipios al igual que el aspirante en Mérida, Renán Barrera Concha, visitando colonias, en el caso de las diputaciones locales y federales aún no terminan de definirse.
Ambos partidos, los de mayor presencia en Yucatán, PRI y PAN, andan luchando porque no haya guerras internas y enfrentamientos sin sentido.
No obstante, el “agandalle” en la distribución de las posiciones podría enredar y perjudicar todo el engranaje previo a las elecciones para ambos partidos políticos.
Asimismo, en Acción Nacional andan trabados en lo que sería la postulación a la candidatura por el Senado de la República.
Aunque ya se definió que en 2ª fórmula estaría la ex panista Ana Rosa Payán Cervera, todavía no hay “humo blanco”, si sería para Joaquín Díaz Mena, el actual Diputado federal o para el presidente estatal del blanquiazul Raúl Paz Alonso.
Ese parece ser el punto neurálgico para los de Acción Nacional y el aspecto más escabroso en medio de las negociaciones.
Por su lado, en el PRI se habla de que los dos aspirantes al Senado de la República podrían ser el Diputado federal Jorge Carlos Ramírez Marín y el también legislador Pablo Gamboa Miner.
En el caso de las mujeres, también se centraliza en Celia Rivas Rodríguez actual líder del Congreso del Estado y Lucely Alpizar Carrillo, la Diputada federal del 2º. Distrito electoral federal.
Y faltaría ver qué decide el CEN del PRI para las posiciones que se plantearán mediante la lista de plurinominales a nivel nacional.
Así las cosas, la jornada electiva marcha según los tiempos y aún nadie parece tener prisa porque será hasta marzo cuando formalmente arrancarán las campañas electorales.
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De golpe y porrazo
El que todavía anda indispuesto luego de la nominación del precandidato a gobernador por el PRI, es el Diputado federal Liborio Vidal Aguilar de quien no se sabe qué posición o posiciones se le ofrecerán para lograr su participación en la jornada electoral de este año.
El empresario y priista no quedó muy satisfecho de cómo se hicieron varias cosas previas a la postulación y finalmente está como muchos de los demás aspirantes y suspirantes, en veremos…
Vidal Aguilar es un hombre importante en la zona oriente del Estado y en eso el PRI lo sabe y no podrá evadir ese hecho.
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En lo que a Mérida se refiere, si el PRI finalmente decide postular a Víctor Caballero Durán como su precandidato a la Alcaldía de la ciudad, tendrá que existir también ahí la famosa “operación cicatriz”.
Caballero Durán es el hombre de todas las confianzas del gobernador Rolando Zapata Bello, por lo que si así fuera, entonces estaríamos ante el escenario que la figura del mandatario se habrá impuesto en las dos postulaciones más importantes del PRI; Gubernatura y Alcaldía de Mérida.
Es real que tiene una buena estructura electoral –aparte de la del PRI- pero también la tiene Mauricio Sahuí Rivero. Si ambas se ponen de acuerdo les irá bien, pero sino, se desactivarán ellas mismas.
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La alcaldesa interina de Mérida, María Fritz Sierra, anda en los primeros escarceos en su nuevo encargo y tendrá el reto de mantener el barco del municipio a flote y también procurar desde ese espacio, evitar los conflictos que le puedan afectar al precandidato del PAN al gobierno del Estado, Mauricio Vila Dosal.
Fritz no es política pero es considerada una muy buena administradora y conocedora de las cosas de Mérida, pues ha estado en varias administraciones panistas.
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De esto y más estaremos pendientes…
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