Un cuadro emblemático dedicado a Cristóbal Colón fue atacado el pasado 12 de octubre en el Museo Naval de Madrid por un par de activistas que lanzaron pintura roja biodegradable sobre la obra, en lo que calificaron como una protesta simbólica contra la celebración del Día de la Hispanidad y el legado colonial.
La pintura afectada es “Primer homenaje a Colón (12 de octubre de 1492)”, del artista José Garnelo, realizada en 1892 y resguardada en la sede naval desde 1981. El lienzo muestra la escena del arribo de Colón a América, con indígenas ofreciendo obsequios, la presencia de una cruz y un despliegue simbólico que ha generado históricamente representaciones oficiales del descubrimiento.
Según el relato de fuentes del museo y medios españoles, las activistas, vinculadas al colectivo Futuro Vegetal, ingresaron al Museo Naval y arrojaron pintura roja sobre la mitad izquierda del lienzo. Acto seguido, desplegaron una pancarta con el lema “12 de octubre, nada que celebrar. Justicia ecosocial”, argumentando que la conmemoración celebra siglos de opresión, despojo y sufrimiento de los pueblos originarios de Abya Yala. La intervención fue rápida, y en pocos minutos personal del museo y guardias intentaron frenar el acto y detener a las personas responsables.
Se procedió a la aprehensión de las dos mujeres por parte de la Policía Nacional, imputándoles daños al patrimonio cultural conforme al artículo 323 del Código Penal español, que sanciona el perjuicio aplicado a bienes con valor histórico o artístico. En respuesta, el Museo Naval informó que la obra fue retirada de su exposición para ser sometida a labores de restauración, con una intervención inicial que duró cerca de seis horas.
Aunque la pintura fue restaurada en una primera fase esa misma noche, los especialistas advirtieron que podrían persistir daños internos —tales como decoloraciones, residuos no visibles o degradación química en los barnices originales—, por lo que se requerirán diagnósticos más profundos y técnicas de restauración de largo plazo. El museo calificó de “reactiva” la respuesta ante el incidente y agradeció la colaboración de voluntarios y especialistas del ámbito del arte para mitigar el daño.
Este hecho no es aislado dentro de una tendencia global que ha visto intervenciones simbólicas sobre obras artísticas como forma de protesta ambiental o social. En este tipo de acciones, los activistas buscan que el impacto mediático del arte sirva para visibilizar causas, aunque los críticos alertan sobre los riesgos de vulnerar patrimonio cultural irreparable.
El simbolismo de Colón como figura histórica y mitológica sigue siendo objeto de disputa: para unos representa la gesta del descubrimiento y la expansión europea; para otros encarna colonización, violencia cultural y opresión estructural. En este caso, la acción contra el cuadro buscó confrontar ese relato oficial en el mismo espacio simbólico del Museo Naval, generando un debate sobre la conmemoración de fechas como el 12 de octubre y la memoria histórica en los museos.
