China está lista para mostrar al mundo su último avance en tecnología militar aérea: el caza furtivo J-35A. La aeronave, que representa una pieza clave en la modernización de las capacidades militares de China, será exhibida oficialmente en el show aéreo de Zhuhai, que se celebrará en la ciudad homónima al sur del país del 12 al 17 de noviembre.
El J-35A, cuyas imágenes fueron reveladas este martes durante una conferencia de prensa de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (EPL), es considerado un importante avance en el esfuerzo de Beijing por igualar las capacidades de combate de Estados Unidos. Este nuevo caza es descrito por medios militares chinos como un modelo diseñado principalmente para “operaciones de combate aéreo”, aunque también tiene capacidad para ejecutar ataques aire-superficie.
El debut del J-35A llega en un momento en que la potencia asiática sigue invirtiendo en el desarrollo de una flota avanzada de cazas furtivos, como parte de su plan para afirmar su poderío militar en la región. Si el J-35A entra en operación, China se convertiría en el segundo país en el mundo, después de Estados Unidos, en contar con dos tipos de cazas furtivos, señalaron expertos militares citados por medios estatales chinos.
Según el análisis de Janes, una firma de inteligencia global, este nuevo caza de quinta generación se uniría al J-20, otro avión furtivo chino que comenzó operaciones en 2017 y del cual la Fuerza Aérea de China ha incorporado más de 70 unidades en los últimos meses. Aunque los detalles sobre el despliegue específico del J-35A aún no están claros, se especula que podría ser utilizado en operaciones navales y marítimas, aumentando así la capacidad de combate de la Armada del EPL.
“El J-35A probablemente está destinado a la Armada del EPL, donde podría operar como avión basado en portaaviones”, comentó Carl Schuster, exdirector de operaciones del Centro de Inteligencia Conjunta del Comando del Pacífico de Estados Unidos. Schuster también indicó que el desarrollo del J-35A, que lleva más de una década en progreso, podría haber mejorado en aspectos cruciales, como la potencia de sus motores, desde su primer vuelo en 2021.
La introducción del J-35A también responde a las controversias sobre presuntas acusaciones de espionaje tecnológico que han envuelto el desarrollo de cazas furtivos en China. Beijing ha desmentido reiteradamente estas acusaciones, que se hicieron públicas en 2015 cuando documentos filtrados por Edward Snowden sugirieron que China había adquirido tecnología furtiva estadounidense. Un medio vinculado al Ejército chino informó esta semana que el J-35A es un “nuevo tipo de caza furtivo desarrollado independientemente” por la Corporación de la Industria de Aviación de China (AVIC).
Además del J-35A, el show aéreo de Zhuhai contará con la exhibición del sistema de misiles superficie-aire H-19 y drones de reconocimiento y ataque, lo que reafirma el compromiso de China con el desarrollo de una defensa autónoma y de vanguardia. El evento también tendrá la participación del caza furtivo ruso Su-57, en una muestra que contará con tecnología de 49 países y regiones diferentes.
La creciente capacidad de la Fuerza Aérea China, junto con estos nuevos desarrollos en equipamiento militar, podría tener implicaciones significativas en el equilibrio de poder en Asia, donde las tensiones han ido en aumento.