Beijing, 14 de mayo de 2025 — En un movimiento significativo hacia la reducción de tensiones en la prolongada guerra comercial con Estados Unidos, China anunció la suspensión temporal de ciertas contramedidas no arancelarias dirigidas a entidades estadounidenses. Esta decisión se produce tras un acuerdo bilateral alcanzado en Ginebra, donde ambas naciones acordaron reducir sustancialmente los aranceles impuestos mutuamente.
El Ministerio de Comercio chino informó que, a partir del miércoles, se suspenderán durante 90 días los controles de exportación y las sanciones aplicadas a decenas de empresas estadounidenses, incluidas aquellas en la “lista de entidades no confiables”. Estas medidas, implementadas en abril como respuesta a las acciones comerciales de Washington, afectaban a empresas relacionadas con la defensa y tecnología de doble uso.
Simultáneamente, entró en vigor la reducción de aranceles acordada por ambos países. Estados Unidos disminuirá sus aranceles sobre productos chinos al 30%, mientras que China reducirá los suyos al 10%, ofreciendo un respiro a los mercados globales y a las cadenas de suministro internacionales afectadas por la disputa.
El presidente estadounidense, Donald Trump, expresó optimismo sobre el acuerdo, señalando que se trata de un plan para un acuerdo comercial “muy, muy fuerte” con China, que incluiría la apertura de la economía china a las empresas estadounidenses.
Esta suspensión de medidas por parte de China es vista como un paso hacia la implementación del consenso alcanzado en las conversaciones económicas y comerciales de alto nivel entre ambos países, y marca un avance en la búsqueda de una solución duradera a las disputas comerciales que han afectado la economía global.