La Asociación de Hoteles de Cozumel y otros representantes del sector turístico reclaman firmemente la cancelación del proyecto para construir un cuarto muelle de cruceros en la isla. En los últimos días, han expresado su rechazo al señalar que “el daño ambiental sería irreparable”, sumándose así a un frente empresarial ya consolidado en contra de la iniciativa.
Además, este rechazo ha cobrado fuerza con la participación de ambientalistas y la intervención de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), que recientemente anunció que someterá nuevamente a revisión el proyecto .
Los hoteleros argumentan que la presencia de más cruceros no solo perjudicaría el entorno natural, sino también dinamizaría la exclusión social de otros actores turísticos, como operadores de actividades y prestadores de servicios locales. En palabras del Consejo Hotelero, el turismo de cruceros “excluye de manera social y menoscaba el ecosistema”.
Este movimiento de oposición ofrece una visión diferente a la de la empresa Muelles del Caribe, que sostiene que la infraestructura es necesaria para recibir cruceros de mayor tamaño y fomentar así la economía regional.
Por ahora, el resultado de la revisión por parte de Semarnat marcará el futuro del proyecto. Hasta que no se emita una resolución definitiva, el debate sigue abierto entre quienes priorizan el desarrollo económico a través del turismo masivo y quienes defienden la sostenibilidad ambiental y social del destino.