En un hallazgo que arroja nueva luz sobre la prehistoria de la península de Yucatán, espeleobuzos profesionales descubrieron restos fósiles de un perezoso gigante y varios caballos prehistóricos en las profundidades del cenote Dzombakal, ubicado en la comisaría de San Antonio Mulix, municipio de Umán.
El Cenote Dzombakal: Un Tesoro Subacuático
El cenote Dzombakal se encuentra aproximadamente a 49 kilómetros al sur de la ciudad de Mérida. Este cuerpo de agua posee un espejo de agua de 25 metros y una profundidad que puede alcanzar hasta 30 metros, características que lo convierten en un sitio de interés tanto para exploradores como para científicos.
Detalles del Hallazgo
Durante una exploración en agosto de 2023, los expertos Arnaldo Marucco y Cristian Selun localizaron los restos fósiles a una profundidad de entre 17 y 20 metros bajo el agua, y a unos 30 metros de distancia desde la entrada del cenote. Este descubrimiento representa el primer registro de la familia Nothrotheriidae en el estado de Yucatán.
Identificación de las Especies
El paleontólogo Jerónimo Avilés Olguín Segovia estuvo a cargo de la identificación y análisis de los fósiles, confirmando que pertenecen al género Nothrotheriops, probablemente de la especie shastensis, un perezoso terrestre que habitó la región durante el Pleistoceno tardío. El conjunto de fósiles incluye ocho elementos óseos del perezoso gigante, entre los que destacan un húmero proximal, vértebras, radio y fémur.
Importancia del Descubrimiento
Este hallazgo es significativo porque proporciona información valiosa sobre la fauna que habitó la región de Yucatán durante el Pleistoceno tardío. Además, el excelente estado de conservación de los fósiles en el ambiente subacuático del cenote ofrece una oportunidad única para estudios paleontológicos detallados, que podrían arrojar luz sobre las condiciones climáticas y ecológicas de la época, así como sobre las interacciones entre las especies que coexistieron en ese período.
Contexto Paleontológico en Yucatán
La península de Yucatán es conocida por sus numerosos cenotes, que a lo largo de los años han sido escenarios de importantes descubrimientos paleontológicos y arqueológicos. Estos cuerpos de agua subterráneos han preservado restos de fauna extinta, así como evidencias de actividad humana antigua, convirtiéndose en ventanas al pasado que permiten a los científicos reconstruir la historia natural y cultural de la región.
Futuras Investigaciones
El descubrimiento en el cenote Dzombakal abre la puerta a futuras investigaciones que podrían profundizar en el conocimiento de las especies extintas de la región y su adaptación a los cambios ambientales. Los científicos planean realizar estudios adicionales para determinar la antigüedad exacta de los fósiles y analizar el contexto geológico del hallazgo, lo que contribuirá a una comprensión más completa de la historia evolutiva de la fauna en Yucatán.
Este notable hallazgo subraya la importancia de los cenotes como reservorios de información paleontológica y destaca la necesidad de continuar explorando y protegiendo estos ecosistemas únicos, que guardan secretos invaluables sobre el pasado de nuestro planeta.
