El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha despedido a cuatro empleados de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) por autorizar pagos sin la aprobación de la dirección para reembolsar a la ciudad de Nueva York los costos de alojamiento de migrantes en hoteles de lujo. Los empleados despedidos incluyen al director financiero, dos analistas de programas y un especialista en subvenciones.
Elon Musk, director del Departamento de Eficiencia Gubernamental, denunció que FEMA había destinado recientemente $59 millones a hoteles de lujo en Nueva York para alojar a migrantes, calificando este gasto como una “insubordinación grave”. En respuesta, Cameron Hamilton, administrador interino de FEMA, anunció la suspensión de estos pagos y afirmó que los empleados responsables serían sancionados.
Las autoridades de Nueva York sostienen que los fondos recibidos fueron asignados legalmente por el Congreso y distribuidos por FEMA, negando haber pagado tarifas de lujo por los hoteles. Según Liz Garcia, portavoz de la ciudad, “la ciudad nunca ha pagado tarifas de lujo por hoteles”.
Este incidente se produce en medio de un escrutinio político sobre el Programa de Refugio y Servicios, que reembolsa a ciudades y organizaciones por gastos relacionados con la inmigración. El presidente Donald Trump ha expresado su intención de revisar y posiblemente desmantelar FEMA, sugiriendo que los fondos se entreguen directamente a los estados para manejar desastres.